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martes, 23 de junio de 2009

Johnny Alberto SalazarNAGUA.-Dos individuos fueron arrestados y acusados de ser los presuntos autores materiales del asesinato del profesional de la contaduría Eduardo de Peña Guillandeaux, hecho ocurrido el pasado miércoles 22 de abril del presente año.Los arrestados son los nombrados Danilo Rodríguez Paredes (Alias Yarda), de 27 años, residente en la calle 10 numero 3 del sector de San José de Villa y Linares Mata Santana de 44 años, residente en la calle 9 sin número del mismo barrio.Un tercer individuo de nombre Eduard, es activamente perseguido por los investigadores dijeron fuentes de la Policía Nacional que atribuyeron el sector de Los Guandules de la capital, el lugar en donde presuntamente se esconde.Los sospechosos fueron sometidos a la acción de la justicia, y de inmediato enviado a la cárcel con tres meses de prisión preventiva por la magistrada Margarita Suárez.Los individuos habrían recibido la suma de 200 mil pesos para asesinar a Eduardo de Peña Guillandeaux, dinero con el cual habrían comprado motores nuevos, pasolas y habrían reparado una vivienda, según se dijo.En lo inmediato, los investigadores no revelaron quien habría pagado el dinero para ejecutar el crimen, materializado desde un motor, justo en el momento en que la victima intentaba desmontarse de su vehiculo frente a la casa de la madre de dos de sus hijos.Recibió un balazo en la cabeza, que le quito la vida instantáneamente.Se recuerda que al lugar del hecho se presento la propietaria del denominado Coco Car Wash Rosario López (Alias Dulce), quien ha sido interrogada en múltiples ocasiones.La mujer quien es abogada, habría roto el cristal del vehiculo para sacar a Guillandeaux del interior.Del asesinado se dijo que primero era su chofer, pero que después fue su marido y que en distintas ocasiones se pelearon porque este mantenía una relación sentimental con la madre de sus hijas, de nombre Belkis Pérez.“No hay mayores detalles a fin de no entorpecer las investigaciones”, dijo un capitán de la Policía quien forma parte de las indagatorias de uno de los sucesos sangrientos que han estremecido a Nagua durante los últimos años.