La joven que hizo la oferta aseguró que un técnico de Educación enviaría las respuestas como mensajes de texto a los celularesSANTO DOMINGO, República Dominicana.- “Si no te llegan las respuestas, te devuelvo tu dinero”, garantizó Ketty, una estudiante que ofertó por 15 mil pesos, por cada clase, las respuestas de las pruebas nacionales para el cuarto grado del nivel medio.
La joven, que también presentó las pruebas en un colegio privado del Distrito Nacional, indicó que un técnico de la Secretaría de Educación enviaría la soluciones de los exámenes, como mensajes de texto, a los celulares de aquellos alumnos que hubiesen pagado.
Para completar los 15 mil pesos que –según ella- cobraría el funcionario de Educación, Ketty reclutó a un grupo de sus compañeros, que pagaron mil pesos cada uno.
La alumna se definió como el enlace entre el supuesto técnico de la Secretaría de Educación que consigue las respuestas de los exámenes y los estudiantes dispuestos a pagar para pasar el curso, por tanto no permite que nadie haga el contacto directo con él.
CIFRA
145,993
Estudiantes de cuarto de bachillerato realizan esta semana la evaluación de Lengua Española, Matemáticas, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales.“Me pagas mil pesos y te mando las respuestas 20 minutos después de las 3:00 de la tarde, porque quien lo está dando es uno de la Secretaría. Hoy te envío la (prueba) que te toca hoy, mañana la de mañana, y así sucesivamente”, expresó la estudiante con mucho interés en que el negocio se llevara a cabo.
A pesar de que 120 técnicos nacionales supervisan los 106 distritos educativos donde se aplican los exámenes, Clave Digital comprobó que el negocio sí funciona, al menos en la transacción en la que un grupo de alumnos pagó a cambio de una lista de supuestas respuestas.
Luego de pagar mil pesos a Ketty, un reportero de Clave Digital recibió a las 4:50 de la tarde del martes un mensaje de texto con 54 respuestas que, de forma supuesta, correspondían a la prueba de Lengua Española.
Al igual que Clave Digital, un grupo de estudiantes también recibió ese mensaje de texto.
Como los mensajes de texto de telefonía celular tienen capacidad limitada en el número de caracteres, el emisor de las supuestas respuestas de los exámenes no escribe las preguntas, sino sólo un número y el inciso de la respuesta.
De esta manera, los receptores tampoco pueden verificar si quien les envía el mensaje tiene, en efecto, el examen correcto.
Mecanismos de seguridad
María Rosario, técnica de Educación en el distrito 15-03, descartó que personas ajenas a la Secretaría o empleados de la entidad puedan obtener las pruebas nacionales, debido a las rigurosas medidas de seguridad que se han tomado.
“Es imposible que consigan las pruebas porque hay un estricto sistema de seguridad física, por el apoyo de la Policía Escolar y el apoyo de la sociedad civil”, argumentó.
Para evitar fraudes en las Pruebas Naciones de este año, la Secretaría de Educación designó un técnico nacional por cada uno de los 106 distritos educativos, mientras que en años anteriores sólo había un técnico por regional.
Además, cada técnico va acompañado por un chofer y un policía.
La Secretaría de Educación también recomendó que las escuelas prohibieran a los alumnos ingresar a las aulas con celulares y mochilas.
Doble fraude
Por todo ello, Altagracia Toribio, subdirectora general de Supervisión Educativa, consideró que la venta de supuesta soluciones a las pruebas nacionales es un fraude.
CIFRA
194 mil
Alumnos de octavo grado de todo el país fueron examinados del 16 a 19 de junio.“Generalmente los chivos los hacen personas inescrupulosas que les roban el dinero a los estudiantes”, subrayó Toribio, al garantizar que “nadie” tiene acceso a las pruebas antes de sus llegada a las aulas.
“Esas que dicen que se venden son de años anteriores, pero los estudiantes, por la presión las compran”, dijo, aclaró.
Celulares para el chivo
Eladia Cruz Lantigua, supervisora del distrito educativo 15-03 Santo Domingo Sur Central, había asegurado que los profesores debían retener celulares para evitar la corrupción en los salones de clase, pero aun así, Clave Digital comprobó que al menos una decena de estudiantes utilizó sus móviles con la meta de hacer fraude.
Juan también recibió un “mensajito” en su celular, el cual sacaba de vez en cuando, porque el jurado se hacía de la “vista gorda”, mientras se examinaba en el Colegio San Juan Bautista de La Salle, en el sector de Bella Vista.
“Si (el mensaje de texto) empieza con B, están todas buenas”, precisó Juan, quien pagó mil pesos para obtener las respuestas, pese a haber escuchado que también circulan en los celulares mensaje con las soluciones erróneas.
EL JURADO
El jurado a cargo evitar el chivo en las aulas está integrado por un presidente, designado por el Distrito Educativo; un secretario, que es profesor del centro educativo; y un representante de los padres y madres del alumnado.Aunque en varios colegios y liceos visitados por Clave Digital los profesores retuvieron los celulares a los estudiantes, en otros los miembros del jurado se limitaron a recomendar a los alumnos que los escondieran cuando llegaran los técnicos de vigilancia.
Una estudiante de Santo Domingo Este comentó a Clave Digital, desde su celular minutos antes de comenzar la prueba, que sus jurados le recomendaron esconder sus celulares “debajo de la falda o en el pantalón”, para que los técnicos no se los confiscaran al momento de la distribución de los exámenes.
Pero por ahora, después de desembolsar su dinero y de esconder sus celulares abajo de la falda o el pantalón y consultarlos discretamente, los alumnos que trataron de hacer fraude sólo sabrán si fueron víctimas de otro fraude la semana próxima, cuando conozcan los resultados del examen y sepan si los mensajes de texto que recibieron tenían las respuestas correctas.
