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sábado, 27 de junio de 2009

Su posesión de los derechos sobre un catálogo de canciones de los Beatles, lo ayudó a mantener su seguridad económica en los últimos años
WASHINGTON, EEUU.- Grabó el álbum más vendido de la historia y, durante un tiempo, ingresó 50 millones de dólares al año, con un suma global que llegaba a los 750 millones. Sin embargo, cuando murió el pasado jueves, Michael Jackson estaba fuertemente endeudado. Tres décadas de una vida extravagante y los costos legales de dos escándalos mayúsculos dejaron a la superestrella del pop con deudas de unos 500 millones de dólares, según el diario "The Wall Street Journal". Jackson, fallecido repentinamente a los 50 años, vendió más de 750 millones de discos en todo el mundo. Generó una enorme riqueza con sus conciertos, giras y sus participaciones en catálogos musicales, pero nunca supo gastar el dinero de forma apropiada. "No había planificación alguna en relación con cuánto debía gastar", dijo Alvin Malnik, un abogado y ex asesor financiero de Jackson, a "The New York Times" en 2006. "Se gastaba millones en alquilar aviones, compras de antigüedades y pinturas", agregó. El ex rey del pop tomó sólo una decisión comercial astuta: en 1985 pagó 47.5 millones de dólares para adquirir ATV Music, que poseía los derechos de 251 canciones escritas por John Lennon y Paul McCartney durante su tiempo en los Beatles. En 1995 vendió la mitad del catálogo a Sony por 150 millones de dólares, pero ambas partes siguieron siendo administradas de forma conjunta por Sony/ATV, incluyendo la propia música de Jackson. La participación de la estrella en el catálogo de Sony estaba estimada en unos 150,000 millones de dólares en el momento de su muerte. Sus negocios con Sony ayudaron al rey del pop a mantener su seguridad económica durante los últimos años de los 90 y en los primeros del siglo XXI, señala también "The Wall Street Journal", a pesar de llevar un estilo de vida caro que incluía el pago de hoteles de lujo para su equipo durante sus giras, compras impulsivas y regalos fastuosos para amigos como la actriz Elizabeth Taylor. La caída de las ventas de sus álbumes también aportó lo suyo al declive. Mientras el álbum "Thriller" vendió más de 100 millones de copias en 1982, "Invincible" sólo alcanzó las seis millones de copias en 2001, con unos costos de producción de 25 millones de dólares. Y Jackson tuvo que hacer frente también a fuertes pagos y costos legales debido a dos acusaciones de pederastia. En 1993, un niño de 13 años acusó al músico de haberlo acosado sexualmente en su rancho Neverland, en California. Jackson negó las acusaciones con vehemencia, pero se estima que pagó unos 20 millones de dólares en un acuerdo extrajudicial, para evitar el proceso en su contra. Y en 2003, volvió a ser acusado de haber intoxicado y haber abusado sexualmente de un niño, que sostuvo en un documental que Jackson a veces compartía cama con él. Tras un proceso seguido con gran atención, el músico fue liberado de todos los cargos en 2005. Los primeros informes sobre los problemas financieros de la estrella empezaron a salir a la luz en 2006. Entonces, Jackson cerró el rancho de Neverland como una medida de ahorro, y no cumplió además en varias ocasiones con el pago de los intereses de unos 24.5 millones de dólares que aún debía por la propiedad. Un acuerdo de último minuto para la refinanciación salvó al rancho de una subasta pública. En abril, Jackson canceló de forma abrupta una subasta de algunos efectos personales, entre ellos el guante cubierto de cristales que llevó en la grabación del videoclip de "Billie Jean" y varios premios musicales. Los subastadores estiman que los 1,390 objetos ofertados podían haber recolectado una suma entre 10 y 20 millones de dólares. En marzo, el cantante anunció su vuelta a los escenarios con una serie de conciertos de despedida, planeados para el próximo julio en la O2 Arena londinense. Y aunque algunos dudaban de que el antiguo rey del pop pudiera todavía arrastrar a las masas, la inmensa demanda por las entradas animó a los organizadores a ampliar la cantidad de presentaciones de las 10 iniciales a 50. Varios críticos sostenían que Jackson actuaría en Londres sólo para intentar recomponer sus maltrechas finanzas. Algo que quizá habría funcionado.