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miércoles, 23 de septiembre de 2009

CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI exhortó hoy a los fieles y a los sacerdotes a "rezar, trabajar y sufrir" por la Iglesia, y a "no abandonarla jamás o traicionarla".

El Pontífice hizo estas manifestaciones antes unas 9.000 personas que asistieron en el Aula Pablo VI del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, cuya catequesis dedicó a la figura de San Anselmo (1033-1109), que abrazó la vida monástica y defendió ante los reyes ingleses de la época la independencia de la Iglesia del poder temporal, lo que le costó el exilio.

En referencia a la figura del santo, el Papa Ratzinger animó a los cristianos a buscar "sin cansarse" una unión cada vez más íntima con Cristo.

"El celo con el que desarrolló su labor pastoral y que le propició incomprensiones, amargura y el exilio aliente a los sacerdotes, a las personas consagradas y a todos los fieles de la Iglesia a rezar, trabajar y sufrir por ella y jamás abandonarla", afirmó el Papa.

Durante la audiencia, el Papa saludó a un grupo de Legionarios de Cristo, de diferentes naciones, que se encuentran en Roma para estudiar filosofía y teología, a los que deseó "lo mejor" en esta etapa universitaria y les dijo que "reza por ellos".

Desde el pasado 15 de julio, cinco prelados, elegidos por el Vaticano, inspeccionan a los Legionarios de Cristo, la congregación fundada por el fallecido sacerdote mexicano Marcial Maciel, investigado por abusos sexuales contra seminaristas y que tuvo una hija con una amante.

Los prelados están investigando los centros que los Legionarios de Cristo tienen en los cinco continentes, analizando con sus responsables el sistema formativo y de funcionamiento de la congregación y están valorando como se encuentran psicológicamente tras los escándalos del fundador.

Las "visitas", como se llama en el argot de la Iglesia a las inspecciones y de las que se desconoce el tiempo que durarán, las están realizando los obispos Ricardo Watty Urquidi, de Tepic (México); Ricardo Blázquez Pérez, de Bilbao (España); Ricardo Ezzati Andrello, de Concepción (Chile); Charles Joseph Chaput, de Denver (EEUU), y Giuseppe Versaldi, de Alessandria (Italia).

Watty Urquidi se encargará de inspeccionar los centros de México y Centroamérica; Chaput los de Estados Unidos y Canadá; Versaldi los de Italia, Israel, Corea y Filipinas; Ezzati Andrello los de Suramérica y Ricardo Blázquez Pérez los de Europa, con la excepción de Italia.

La inspección de los Legionarios de Cristo fue ordenada por Benedicto XVI el pasado mes de marzo y con la misma, según los observadores vaticanos, la Santa Sede pretende salvar "lo que pueda salvar" de la Legión, para que ésta pueda afrontar el futuro.

La congregación Legionarios de Cristo fue fundada en México en 1941, hoy la integran 800 sacerdotes y 2.600 seminaristas y está establecida en dieciocho países.

Concluida la audiencia, el Papa saludó a diferentes personas, entre ellas el comandante general de las Fuerzas Armadas de Colombia, el general Fredy Padilla de León.

Tras el encuentro semanal con los fieles, Benedicto XVI regresó a la residencia de Castel Gandolfo, al sur de Roma.

El próximo sábado viajará a la República Checa, donde permanecerá tres días.