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viernes, 23 de octubre de 2009

El Caribe seguirá sintiendo el 2010 como un año de crisis porque el turismo se ve perjudicado por el elevado desempleo en los países ricos .
WASHINGTON.- La factura de la crisis para América Latina superará los 150.000 millones de dólares, pese a que la región ha soportado el vendaval económico mejor que en el pasado, según dijo hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).La gangrena financiera aparecida en los países desarrollados significará para América Latina una pérdida de riqueza similar al Producto Interno Bruto (PIB) anual de Chile, medido a precios de mercado.El Fondo divulgó su cálculo en el informe "Panorama Económico Regional", que estima que la producción regional será un 3 por ciento más baja en 2014 debido a la crisis, una brecha que supera los 150.000 millones de dólares.No sólo el nivel de PIB será menor, sino que el ritmo de crecimiento también se ralentizará.Mientras que entre 2003 y 2008 la actividad económica de la región avanzó un 4,7 por ciento en media, lo que permitió un descenso de la pobreza, de 2009 a 2014 el crecimiento se limitará al 2,7 por ciento anual en promedio, según el FMI.Dentro de ese cálculo general se ocultan grandes disparidades. Brasil, Chile, Colombia, México y Perú salen con más velocidad del bache, en parte porque ahorraron en tiempos de bonanza y han podido estimular su economía cuando lo necesitaban, según el informe.Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Venezuela se benefician de la subida del valor de las materias primas, pero crecerán a un ritmo más bajo por estar menos integrados con los mercados financieros internacionales.A una velocidad similar se recuperarán América Central, Panamá, República Dominicana y Uruguay, que importan materias primas, por lo que la escalada de precios les perjudica.Algunos de esos países también se resienten de la caída de las remesas, donde las perspectivas "no son buenas", según el FMI.El Caribe seguirá sintiendo el 2010 como un año de crisis, a juicio del organismo, porque el turismo se ve perjudicado por el elevado desempleo en los países ricos.Además, para ellos la relativa apertura de Estados Unidos hacia Cuba, -que se ha traducido en facilidades para los viajes a la isla de los cubano-americanos-, y un potencial repunte económico "pronunciado" en México significarían menos visitas de turistas estadounidenses, alertó el organismo.Incluso si la economía de Estados Unidos sufre un nuevo bajón, los países sudamericanos vinculados con Asia continuarán creciendo, según dijo el director del departamento de América del FMI, Nicolás Eyzaguirre, en un encuentro con la prensa en Washington antes de viajar a Brasil, donde hoy presentará y analizará las perspectivas contenidas en el mencionado informe."El sector de materias primas seguirá bien", predijo el ex ministro chileno, quien apuntó que China cuenta con un espacio fiscal "enorme" para estimular su economía, si fuera preciso, lo que beneficiaría a América del Sur.De hecho, Perú, Chile y el propio Brasil deberían plantearse comenzar a retirar sus medidas de estímulo económico, empezando con una reducción del gasto fiscal, según Eyzaguirre.Esto es particularmente importante para Brasil, que recibirá "grandes cantidades" de capital extranjero si la recuperación se afianza en su territorio, opinó.Pero ese influjo no será totalmente benigno, pues acelerará aún más la apreciación del real, que ha ganado en torno a un 25 por ciento en lo que va de año frente al dólar.Para atajar esa escalada, que perjudica a los exportadores brasileños, el gobierno impuso esta semana controles de capital, que gravan las compras extranjeras de acciones y bonos en el mercado local.El directivo del FMI recomendó al gobierno más ahorro fiscal, permitir cierta subida del real y mantener las tasas de interés bajas, pues su elevación sólo atraería más capital externo.