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sábado, 17 de abril de 2010

Un grupo de expertos técnicos voló el sábado desde España a Haití para colaborar en la difícil recuperación de los cadáveres de los cuatro militares españoles muertos ayer en un accidente de helicóptero en el país caribeño, informó el Ministerio de Defensa español.
Los técnicos se sumarán al equipo que ya trabaja en la zona montañosa de difícil acceso de Gros Cheval, cerca de Fonds Verettes, en el sureste de Haití, donde ayer se estrelló el aparato, uno de los que tiene el buque "Castilla" dentro de su misión para contribuir a las tareas de reconstrucción del país tras el devastador terremoto de enero.
"Nuestra primera prioridad es rescatar los cadáveres, (averiguar) las circunstancias corresponde a los técnicos (..) que intentarán obtener los datos necesarios para esclarecer los motivos del siniestro", dijo en rueda de prensa el comandante del mando de operaciones del Ejército español, Jaime Domínguez Buj, en Madrid.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, aplazó hasta la noche del sábado su viaje al país caribeño para repatriar los cuerpos del comandante Luis Fernando Torija Sagospe, de 44 años; del teniente Francisco Forne Calderón, de 37 años; del alférez Manuel Dormido Garrosa; y del cabo mayor Eusebio Villatoro Costa. Todos estaban casados y tres de ellos tenían hijos.
El helicóptero formaba parte del contingente español que fue enviado al empobrecido país para cooperar tras el seísmo del 12 de enero, que ha causado más de 300.000 muertos, según las autoridades haitianas.
"Es una tragedia que la gente muera, sobre todo esta gente que está haciendo un trabajo para los demás, ha sido un accidente lamentable", dijo el ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en Toledo.
El aparato iba acompañado de otro helicóptero con el que perdió el contacto por la baja visibilidad. Posteriormente se inició un dispositivo de búsqueda que concluyó con el avistamiento del helicóptero en una zona montañosa próxima a la frontera con República Dominicana.
El buque anfibio al que pertenecía el aparato, el Castilla, zarpó el 22 de enero de la base naval de Rota, en Cádiz y, a petición de Naciones Unidas, desarrolla su misión en Petit Goave -a unos 70 kilómetros de Puerto Príncipe-, una de las ciudades que más sufrió los efectos de la tragedia.
El contingente está compuesto por 423 efectivos, según los datos de la página web de Defensa, entre los que hay 165 infantes de marina.