El obispo de puerto plata inauguró y bendijo un nuevo centro cristiano en Nagua Por Teonilda Gómez . Nagua.- El monseñor Julio César Corniel Amaro, obispo de la diócesis de Puerto Plata, llamó a sus feligreses a reflexionar para recuperar y mantener los valores de la familia.
Hablando durante la homilía ofrecida en la iglesia de Nagua por motivo del Viernes Santo, el obispo exhortó a seguir sembrando valores y crear conciencia como lo hizo el patricio Juan Pablo Duarte.
El prelado católico expresó que en esta ocasión todos tenemos un compromiso y es de mantener el mandato divino de Jesús, ya que todo no está perdido, pero si tenemos que tener en cuenta que en la familia se debe retomar el cuidado que antes se tenía en la formación cristiana.
Monseñor Corniel Amaro, en representación del monseñor María de Jesús Moya, obispo de las diócesis de San Francisco de Macorís, bendijo el Centro Pastoral de Trasfiguración, lugar que servirá de capacitación, reflexión y formación para los animadores de asamblea, catequista, laicos, y de alojamientos para los sacerdotes de toda la zona costera que integran las parroquia de Payita, Cabrera y Río San Juan, dirigido por el padre Orlando, vicario episcopal.
El nuevo centro es considerado de suma importancia para el desarrollo humano y del intelecto de la fe católica cristiana; y modelo de ensayo internacional en la religiosidad, por estar en un punto estratégico turístico.
Los sacerdotes Carmelo, Oscar Peña, Orlando y Eligio Rondón, estuvieron desde los inicio de la idea del padre Luís Duarte trabajando sin cesar para ver construido este primer módulo.
El ingeniero Jhovanny Guzmán junto al maestro constructor Librado explicaron la manera que está construido el centro pastoral; a través de diapositivas los constructores mostraron a los presentes el diseño, comparándola con la forma clásica de la iglesia Europea, y los arcos que presenta, es de la forma del arco de la basílica de la Altagracia, de Higuey.
El centro está construido en un área de 32 tareas de tierra, de las cuales 20 fueron adquiridas con recursos propios, y 12 fueron donadas por el señor Francisco Villa. Al final cuando se construyan todos lo módulos programados, el centro costará con tres niveles, dormitorios para 72 personas, y salones para los eventos religiosos.
El sacerdote Eligio Rondón y Oscar Peña agradecieron el apoyo que han recibido de parte del monseñor María de Jesús Moya, para que esta obra se hiciera realidad.
En el acto estuvieron presentes autoridades y personalidades de la comunidad, la magistrada Salma Bonilla, Pedro David Fallete, Juan Raúl Quiroz, entre otros.
