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viernes, 23 de abril de 2010

Wanda Martínez, de 35 años, cuenta como la banda de sicarios mató a su hermano. Su denuncia ante la Policía causó un acto de venganza. Le dispararon seis veces dejándola por muerta.
Linabel Aybar Rivas
SANTO DOMINGO, DN/República Dominicana.-Wanda Martínez, de 35 años, narra como la banda de sicarios mató a su hermano. Su denuncia ante la Policía y las autoridades judiciales le causó un gran dolor: le dispararon seis veces dejándola por muerta la tarde del 25 de octubre de 2008 en el sector Los Pinos de Guachupita.
La querella por la muerte de su pariente le salió caro. “Que me van a hacer Dios mío, mis hijos, que tú vas a hacer”, exclamó Wanda al momento en que cinco integrantes de la banda de sicarios, entre ellos Joel Bautista Vásquez (Pilito) y otros cuatro, le propinaron los disparos.
De izquierda a derecha, Joel Bautista (Pilito) y Sergio Humberto Mota (Vantory).
Fuente externa/Clave DigitalCon respecto a la los sicarios, la Policía Nacional informó el jueves que los repatriados desde México Joel Bautista Vásquez (Pilito) y Sergio Humberto Mota Reynoso (Vantroy) están implicados de manera directa en 36 asesinatos y están acusados de ocasionar heridas a 15 personas, a lo que sumán 51 el número de sus víctimas.Según narra Wanda, quien tiene dos hijos pequeños, previo a dispararle los seis tiros, los sicarios le dijeron “esto es para que pongas otra querella”. Los vecinos la llevaron al Hospital Traumatológico Darío Contreras, donde extrajeron las balas y curaron las heridas que impactaron su pierna izquierda, la cadera y el brazo izquierdo.De acuerdo con el testimonio de Martínez, los delincuentes le propinaron esos disparos, porque ella denunció al miembro de la banda que mató a su hermano, Serón David Castillo, de 28 años, el primero de agosto de 2008. Todo resultó un acto de venganza. “Hace dos años, ellos me mataron un hermano. Yo puse la querella al otro día de enterrarlo, ésto fue en el sector de Guachupita en el destacamento número uno”, explicó. Añadió que se dirigió al Palacio de Justicia para unir su expediente con el sometimiento que se le haría a los jefes de la banda de sicarios en las próximas horas.“Ahora como lo agarraron. Yo quiero que se haga justicia, porque somos muchas las madres y hermanas víctimas, pero la mayoría tiene temor”, sostuvo la mujer, a quien le robaron todos los utensilios de su hogar cuando se encontraba internada en el Darío Contreras.“En lo que yo estuve interna en el Darío Contreras, ellos se metieron y vaciaron el apartamento de mi mamá, y se llevaron todos los trates, todo en caoba, en fin todos los trates, pero ya nosotros no vivimos ahí”, indicó. La mujer y su madre han tenido que mudarse de lugar por seguridad. Sus acciones muestran valor. Al conversar con Clave Digital, Wanda explicó que como ella, hay muchas madres en todos los sectores que son víctimas de los sicarios, pero por temor a represalias no denuncian a los delincuentes. La mujer confía en la justicia dominicana, por lo que aseguró que no desmayará hasta ver a los sicarios tras las rejas. Y agregó: “Si yo encontrara gente valiente, como yo, a ellos le impusieran cadena perpetua”.Según la víctima, Pilito es el jefe de la banda y autor intelectual de muerte de su hermano, es el que da las órdenes para que los demás actúen. De acuerdo con sus recuerdos, dos de los que la hirieron están muertos, Guandilón y Miguelo, quienes murieron cuando la Policía los agarró en una localidad del interior, a donde acudieron después de haberles disparado.“También, de los que me hirieron está Jonathan Bernard, alias el Gordo, un hermano de Pilito, que está fuera del país, que se llama Rolandito y Leonardo Neftalí Cordero Vásquez, él está preso. Pero todavía no lo han condenado”, afirmó.Los sicarios han reclutado otros menores en el barrio a los que han armado e incursionado en este "negocio". Los jóvenes tienen el barrio en “zozobra”. Sus deseos son que se haga justicia. "No con mi hermano ni conmigo, sino con todos los inocentes”, precisó.