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lunes, 22 de noviembre de 2010

Miles despiden con tristeza la partida del más grande humorista y filántropo de la República Dominicana

Una gran multitud acompañó el cortejo fúnebre con los restos de Freddy Beras Goico en su trayecto hacia el cementerio Puerta del Cielo, en el kilómetro 22 de la autopista Duarte.


Un cordón humano ubicado de la lado y lado de la autopista Duarte despidió a Freddy Beras Goico a su paso hacia su última morada.


Grandes expresiones de dolor se vivieron en momento en que el féretro de Freddy era bajado a la fría tumba.


Santo Domingo.- Cientos de personas decidieron mojarse para cortejar el carro fúnebre que traslada los restos de Freddy Beras Goico hasta su último espacio de trabajo, los estudios de Color Visión.


Con sombrillas y sin ellas, en bicicletas y a pie, la gente se mantuvo en todo el trayecto que lleva desde la funeraria Blandino en la avenida Abraham Lincoln, de donde el cortejo fúnebre partió a la 1:38 p.m., hasta el canal 9, ubicado en la avenida San Martín con Lope de Vega.


Ya en Color Visión, canal 9, televisora en la que se transmitió El Gordo de la Semana, programa que se convirtió en una tradición dominical, los restos de Freddy recibieron todo el tributo de empleados, ejecutivos, compañeros y clase artística en general, en el que cada uno tenía una anecdota o buena obra que contar de Freddy. Allí no sezaron los gritos de "Freddy, querido, el pueblo está contigo ", con el cual fue recibido el féretro del humorista a su estrada al estudio y los cartelones donde se podía leer "Freddy vivirás en mi corazón".


Tras su muerte, el pasado jueves, el canal 9 ha estado de luto, transmitiendo programas con música clásica, y este domingo está pasando momentos estelares del Gordo de la Semana.El aguacero que caído sobre la capital no detiene las manifestaciones de cariño que la población le brinda al humorista.


"Somos de San Carlos y simplemente bajamos en nuestras bicicletas como una forma de homenajear al ser humano más completo que ha tenido la República Dominicana, don Freddy Beras Goico. Por esta tierra, a mi consideración, no ha pasado una persona tan digna”, dijo Euralio Hernández, de San Carlos, quien vestido con una camiseta negra con la imagen de Freddy era uno de decenas de ciclistas y motoristas, y personas a pie, que escoltaron el carro fúnebre con los restos del humorista en su última peregrinación hacia el cementerio Puerta del Cielo, justo el día en que cumpliría sus 70 años.



“Freddy vivirá en mi corazón”, decía una de las pancartas que portaba un seguidor, que también decidió desafiar la lluvia para despedir al humorista.

A su salida de Color Visión, el cortejo fúnebro inició su recorrido por la avenida John F. Kennedy hacia la autopista, y la multitud orillada en ambas vía se acrentó a medida que la caravana de vehículos se adentraba rumbo al norte camino al kilómetro 22, donde se encuentra el campo santo,en una multitudinaria despedida cargada de emociones, lágrimas, banderas dominicanas y expresiones de cariño hacia quien fuera el más grande comunicador y filántropo del país.


Así, lleno de tributo, a las 5:00 de la tarde llegó hasta el campo santo, donde recibió cristiana sepultura.

Y mientras su cadáver iba bajando lentamente a la fría, las voces de los artistas Cheo Zorrilla, Carlos Alfredo Fatule y José Antonio Rodríguez, entonaban el tema “Cuando un amigo se va” del argentino Alberto Cortez.

Un "hasta pronto maestro" retumbó a lo largo y ancho del campo santo, seguida de frases de lorr hacia quien por más de 50 años llevó entretenimiento y sonrisas a los hogares dominicanos.


“Fuiste un gran artista con sabor a pueblo y un ser humano con sabiduría de humanista”, gritó su primo Radhamés Beras.


Mientras que su hijo Giancarlos Beras, ahogado en llanto, despidió de su padre dándole las gracias por todo lo que hizo por el país y por su familia.


“Tuviste una vida llena de felicidad y de orgullo. Un día como hoy inició tu trayectoria y un día como hoy termina. Gracias por todo lo que hiciste por el país, por tu familia. Dios te llamó, eras un ángel que Dios creó. Es difícil ahora recordarte con una sonrisa, pero siempre lo haremos”.


Alabanza como el “Ave María” y la canción “Espérame en el cielo corazón” sacaron las lágrimas de los ojos de miles de personas que vieron como bajaba hasta su última morada los restos de Freddy.


El Padre Luis Rosario, quien ofició todos los actos religiosos hechos en su nombre, dijo que la despedida de Freddy será como una sintonía y cánticos de alabanzas a Dios. “El nos esperará cantando y con una sonrisa en los labios”, dijo.

Al final, un prolongado aplauso acompañó el cierre del nicho, dejando en su interior al hombre a quien todo un pueblo no dijo adiós sino hasta siempre.