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lunes, 31 de octubre de 2011

El vicepresidente de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños Guzmán, exhortó al presidente Leonel Fernández a que impulse una verdadera reforma de la Policía Nacional porque actualmente está “dominada por una estructura de mafias”. Consideró que este es el mejor momento para emprender la reforma porque el actual jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, es un “excelente gerente” que sabe lo que hay que hacer para limpiar a esa institución.

“Polanco es el jefe de Policía que ha enfrentado toda esa sirvengüencería. Hay que apoyarlo. Necesita de un Presidente que lo apoye para reformar la Policía. ¡Es un excelente gerente!”, expresó el ejecutivo de Finjus.

Castaños Guzmán dijo que en su condición actual, “la Policía es un monstruo que se come al Estado” y que urge reformarla ya y transformarla en una institución progresista.

Entrevistado en el matutino “El Bulevar con Pablo McKinney”, por CDN canal 37, el ejecutivo de Finjus sugirió hacer la reforma sobre la base del proyecto redactado por una comisión de juristas, no lo que fue enviado al Congreso Nacional que garantiza la permanencia de más de 20 generales.

Manifestó que la Policía moderna no dispone de generales, sino de intendentes, como sucede en las ciudades de Estados Unidos y en Colombia.

“Los 30,000 policías los tiene el sector privado y la clase política. Estos señores quieren darle una solución individual a sus problemas, cuando la solución es colectiva”, apuntó el jurista.

Consideró un imposible que una institución policial tenga 32,000 miembros, con 40 generales, porque a su juicio si debe haber general debe ser uno, el jefe.

Comparó a la Policía con un tapón del tránsito, donde es imposible ejercer control. “Todo el que tiene tres pesos tiene un policía. Con qué derecho”, cuestionó Castaños Guzmán.

Advirtió que lo que puede pasar aquí es lo que pasó en Colombia y México que los mismos policías que fueron dedicados a cuidar hijos de ricos, luego se los secuestraron como parte de una actividad delictiva.

Acusó a los políticos de retrasar la reforma policial, que reiteró tiene que estar vinculada a las aspiraciones de la sociedad que en este momento no desea la institución que tiene.

Castaños Guzmán informó que viene de Chicago de participar en una conferencia de jefes de Policía y va para Los Ángeles por la Finjus está decidida a dar apoyo técnico a la reforma policial en la misma intensidad que lo hizo para la reforma judicial.

Dijo que el programa Barrio Seguro, impulsado en 2005, tenía como punto principal la reforma policial, pero “la Policía es lo único que no se ha reformado” porque los políticos se resisten.