Breaking News
Loading...
lunes, 23 de julio de 2012

Dicen construcción de contenes en sus calles ha hecho peor la situación

Por Javier Ferreira

Con el agua casi altura de ventana, este vehículo permanece parado en la inundada y recién construida carretera del barrio Santa Lucia.


Como si fuera un río, las aguas inundan la calle Primera del barrio Acapulco.


Este calle del barrio Santa Lucía permanece inundada tras la lluvia caída esta semana en Río San Juan.


Observando la calle llena de agua, este residente de la calle Primera, en Acapulco, contó que su casa fue inundada por el agua caída ante la falta de desagüe en la zona. Fotos: J. Ferreira


Brincando salcos, este residente del barrio Acapulco lleva a su niña de brazos para sacarla de la zona.


Río San Juan.- En el problema de las inundaciones en los barrios de Acapulco y Santa Lucía, el remedio ha resultado peor que la enfermedad.

Y es que las autoridades construyeron contenes en Acapulco e hicieron la calle en Santa Lucía, pero no le hicieron sistema de desagüe y ahora, cuando llueve, el agua se queda estancada por días, generando mal olor y cría de mosquitos transmisores de enfermedades, lo que tiene a los residentes al coger el monte.

“Con estos contenes lo que nos han hecho es un daño”, dijo un de los afectados en el barrio Acapulco.

Dicen que desde que se construyeron los contenes en la calle Primera el agua no corre y dura varios días estancada, algo que según dicen, no ocurría anteriormente.

Dijeron que han conversado con el alcalde Alberto Alonzo, pero que más que esperanza, lo que dio fue martirio, pues le dijo que habría que esperar al menos tres meses para hacer algo, tiempo que dicen es demasiado y temen no poder aguantar.

Los contenes fueron construidos por el Gobierno la pasada campaña, pero los vecinos dicen que están mal construidos y que la calle estaba mejor sin ellos, porque cuando llovía el agua corría y ahora no.

Mientras en el sector Santa Lucia, siempre se dijo que la solución vendría cuando se asfaltara la carretera de La Novilla. Se hizo hace unos meses, pero la calle se sigue inundando, y como dice aquel locutor, “nadie hace nada y nadie dice nada”.

Sus residentes dicen que único cambio que ha habido es que antes el agua que bajaba de la loma era colorá y ahora es amarilla.

“Aparentemente el agua cambió de partido”, dijo en broma uno de los vecinos, quien reveló que no reciben más que promesas de parte del síndico Alonzo, sin que se vea una solución en largo tiempo.

En su defensa, el síndico Alonzo dijo que se ha reunido varias veces con el encargado de la Gobernación en este municipio, el dirigente del PLD Manuel Balbuena, para buscarle una solución, no solo a este problema, sino también a unos estancamientos de agua en el barrio Nueva York Chiquito, aunque no reveló en qué quedaron.