LA INSTITUCIÓN LLEGÓ CON 200 HOMBRES A RESTABLECER EL ORDEN POR DISTURBIOS ANOCHEAdriana Peguero
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Santo Domingo
La expulsión de once estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo por el Consejo Universitario, desató una revuelta en que terminó con varios heridos, la Rectoría destrozada, cuatro vehículos dañados y por lo menos 60 estudiantes detenidos.
Los hechos se iniciaron pasadas las 5:00 de la tarde cuando los estudiantes, descontentos por la medida, la emprendieron a pedradas y tiros contra el edificio que aloja la Rectoría, acción con la cual desmontaron numerosas ventanas de cristal e hirieron algunos empleados.
De inmediato la seguridad de la alta Casa de estudios repelió la agresión utilizando las armas asignadas, lo que dejó como resultado varios estudiantes heridos.
La respuesta de los empleados de la UASD tornó más agresivo a los revoltosos, quienes incendiaron la jeepeta asignada por la UASD al decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Antonio Medina.
Asimismo rompieron los cristales al vehículo propiedad de la periodista Rosa Lugo y de un fotógrafo que trabaja en la rectoría, mientras a una camioneta blanca Toyota Hilux que estaba parqueada frente a la rectoría, le hicieron añicos todos los cristales, le pincharon los neumáticos y escribieron un letrero con tinta roja sangre que decía “Muerte y no habrá paz”. Los grupos estudiantiles de la UASD llevan más de diez días en protesta por el aumento de las tarifas en la academia, acción que anunciaron continuarán hasta tanto las autoridades revoquen la medida. Tras más de tres horas encerrados en la rectorías, junto a periodistas de diferentes medios de comunicación, el rector de la UASD, Mateo Aquino Febrillet, pidió refuerzo a la Policía Nacional que envió 200 agentes de unidades especializadas, los cuales penetraron al campus y restablecieron el orden.
“Yo me sentí vulnerable, porque estábamos encerrados aquí, mientras ellos apedreaban el edificio. Aquí estaba la mayoría de los empleados y no podían retirarse a sus casas”, dijo el rector.
Los soldados fueron comandados por los generales Juan Brown Pérez y Neivis Luis Pérez Sánchez, quienes manifestaron que siempre que las autoridades de la UASD requieran el apoyo de la uniformada, acudirán a poner el orden.
Misa
En el momento en que fue anunciada la sanción a los estudiantes, el padre Rogelio Cruz oficiaba una misa en la explanada de la rectoría, y junto a los que se encontraba en el lugar debió salir huyendo cuando los estudiantes iniciaron los disturbios.
El rector informó que las agresiones se iniciaron en el mismo salón donde se celebró el consejo, en que un estudiante, de los que fueron expulsados, volcó un vaso de jugo en toda la mesa “y de inmediato comenzó la agresión de los que estaban abajo”. Dijo que los hechos fueron perpetrados por anarquistas, delincuentes y acusó directamente al dirigente Roberto Sánchez de lo ocurrido.
Agregó que la tarde de ayer llegó un grupo de estudiantes del interior del país, como refuerzo y se sumaron a los disturbios. Asimismo negó que su seguridad agrediera a estudiantes, como denunciaran los dirigentes estudiantiles anoche.
Confusión
Cuando la Policía entró al campus universitario, los estudiantes intentaron enfrentarlos, pero el número lo superaba y se resguardaron en la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED).
Los agentes se trasladaron hasta la edificación de la FED donde lo formaron en filas de a cinco y luego de un proceso de negociación, lograron que abordaran las unidades sin resistirse y trasladaron hasta la Unidad de Inteligencia Delictiva ubicada en la Gómez con San Martín.
Sobre las camionetas de la Policía hombres y mujeres salieron de la UASD lanzando consignas e improperios en contra de sus autoridades, no sin antes pedir la renuncia del rector. Su petición fue apoyada por el padre Rogelio Cruz, quien también se subió en una de las camionetas y los acompañó.
El Consejo expulsó de la UASD a José Rafael Cabrera, Eduardo Gómez, Rafelito Valenzuela, David Vicente Cabrera, Luis M. Acevedo, Hilda de los Santos, Roberto Sánchez y Jonny Nicolás López Torres. Asimismo el Consejo suspendió a Joel Martínez, Raúl Monegro y Luis Antigua, los cuales pertenecen al Centro de Estudios de San Francisco de Macorís, hasta tanto se investigue sus casos.
