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martes, 17 de julio de 2012

Una penitenciaría venezolana está tomada por los reos, cuyo jefe decide quién vive y quién debe morir. El Gobierno de Chávez no logra contener la violencia y temen más asesinatos.

El último de los cuerpos reconocido es el de Jean Carlos Díaz Chary, de 18 años. Sus restos estaban en avanzado estado de descomposición. Tal era el hedor en el pabellón tomado que este lunes 16 de julio los amotinados decidieron arrojar los restos al patio para que los guardias lo llevaran a la morgue. Estiman que llevaba más de 72 horas muerto.

Según difundió el diario venezolano La Verdad, las autoridades presumen que el pran (jefe de los presos), "Ever", lo asesinó por no obedecer sus órdenes.

El periódico reseña que el conflicto se inició en mayo pasado, cuando trasladaron a varias internas del anexo femenino. Los presos se alzaron y asesinaron a Roxane Molina (40), jefa de Recursos Humanos de la cárcel, quien apareció en el patio, acribillada.

Dos semanas después, las investigaciones responsabilizaron a "Ever" del asesinato y la Justicia anunció su procesamiento. Ése fue el quiebre. La noticia desató la ira del jefe de reclusos que organizó el motín.

Wilmer Apóstol, Director de Seguridad del Ministerio para el Servicio Penitenciario, aseguró que 823 de los internos está bajo el control de las autoridades, pero que otros 320 internos y 57 internas permanecen bajo las órdenes de "Ever" desde hace 16 días.

Las cárceles de Venezuela son tristemente famosas por sus extremos niveles de violencia. Las sangrientas guerras de bandas, secuestros, motines, huelgas de hambre por el hacinamiento, la falta de salud y los maltratos son noticias diarias en los periódicos locales. El constante crecimiento de la población reclusa, una Justicia saturada y el contrabando de armas y drogas pusieron al sistema penitenciario venezolano al borde del colapso.

La organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) informó que, desde el 1º de enero y hasta el 30 de octubre de 2011, se contabilizaron 487 presos muertos. Según el director del OVP, Humberto Prado, desde 1999, año en el que inició su primer mandato el presidente de Venezuela Hugo Chávez, y hasta 2010, se produjeron 4.506 muertes dentro de los penales del país.

Los centros carcelarios de Venezuela fueron diseñados para albergar a unas 12 mil personas, pero la población penal supera en más del triple la capacidad de las instalaciones. En los últimos 10 años, el Gobierno de Hugo Chávez sólo inauguró dos centros penitenciarios con capacidad para 1.200 presos, insuficientes ante el auge de la criminalidad del país y bastante menos que los 13 prometidos para 2010.