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lunes, 20 de agosto de 2012

Para que ustedes entiendan qué tan grande es el peligro que corre Jhonny Salazar, vamos a decirle que todavía anoche, cuando lo vi, tres días después de ser atacado de forma criminal y brutal, ningún fiscal ni la Policía había ido hasta su lecho a interrogarlo para conocer su versión de los hechos. Ojo con esto.
Por Robert Vargas
Distrito Nacional.- La noche del domingo 19 de agosto regresé a la Clínica del Dr. Cruz Jiminián para ver a mi amigo Jhonny Alberto Salazar, quien se recupera del intento de asesinato del que fue víctima el pasado día 16 en la sede del Concejo de Regidores del Ayuntamiento de Nagua, donde es concejal.
Una imagen dice más que mil palabras.
Esa foto fue tomada anoche, próximo a las 9.00. Así estaba Salazar, el periodista de la dignididad de Nagua. El regidor de la dignidad del Movimiento se Puede, del padre Rogelio Cruz.


Todavía no podía respirar por la nariz, cuyos huesos están quebrados.
Le teme a la posibilidad de contraer algún resfriado puesto que para él sería extremadamente doloroso cualquier estornudo.
Quien lo golpeó logró romperle los huesos de la nariz.
Este lunes en la mañana sería evaluado por especialistas, que no descartan la posibilidad de una intervención quirúrgica para intentar corregir el daño.
Se contempla la posibilidad de ponerlo en manos más expertas.
El doctor Cruz Jiminián afirmó el día viernes que Jhonny podría superar la situación, pero dejó abierta la posibilidad de que "incluso pueda morir durante una operación".
El médico no descartó nada.
Aún así, Jhonny tenía buen ánimo. Apenas podía ver por entre los párpados. Su sonrisa parecía una mueca.
Con él usé algo de "humor negro".
-"Te pareces a Hulk, El Hombre Increíble, con esa frente tan grande", por la hinchazón. (¡Tres días después del golpe!).
Jhonny quiso reír, pero le dolieron los huesos de la nariz y tuvo que contenerse.
Es cuidado con mimo por el personal de la clínica y por su esposa Anais, La Encantadora de Nagua.
Manuel Gómez y otros amigos no se le despegan.
Lo cuidan temerosos de que quienes no pudieron asesinarlo el 16 de agosto, vayan hasta la habitación y lo rematen.
Para que ustedes entiendan qué tan grande es el peligro que corre Jhonny Salazar, vamos a decirle que todavía anoche, cuando lo vi, tres días después de ser atacado de forma criminal y brutal, ningún fiscal ni la Policía había ido hasta su lecho a interrogarlo para conocer su versión de los hechos. Ojo con esto.
No se explica que ninguna autoridad se interese por conocer su versión de los hechos. Eso tiene su explicación.
Jhonny ha sido un permanente denunciante de la criminalidad, la corrupción policial, la delincuencia, el narcotráfico y de los falsos defensores de los derechos humanos, uno de los cuales ha amenazado abiertamente con asesinarle.
En el Ayuntamiento de Nagua se ha opuesto a que los regidores se suban los sueldos y ha puesto al desnudo graves actuaciones vinculadas a la corrupción por una parte de los concejales.
Incluso, hubo una ocasión en la que el Ayuntamiento hizo algunos reajustes de personal, despidiendo a algunos de los empleados.
De repente una regidora comenzó una campaña para que fueran revocados los despidos.
Salazar creyó que la regidora actuaba por "solidaridad" con los despedidos. Después descubrió qu la regidora en cuestión es prestamista en el Ayuntamiento, y los cesados tenian deudas con ella.
Pero esas son pequeñeces.
Pero la suma de muchas pequeñeces ha convencido a ciertos sectores de Nagua de que Jhonny debe ser asesinado, si lo dudan, pregúntenle al abogado y supuesto defensor de los Derechos Humanos, Pedro Baldera, quien ha anunciado que no descarta asesinarlo.
Tan pronto se recupere, Jhonny regresará a su natal, Nagua. Claro, si no es que los criminales van y lo matan en la clínica.
Esa gente es capaz de todo y, por si fuera poco, tienen a sus servicios a un buen puñado de sicarios de la comunicación que minten y mienten hasta más no poder.
No soportan que Jhonny haya sido electo regidor solo con el respaldo de los pobres; que convirtiera la emisora que instaló en el aposento de su vivienda en una de las más importantes de la región; que su noticiario "Las Ultimas" sea el más escuchado y más creíble; que la iglesia católica transmita sus misas cada domingo por la emisora de Jhonny; que los evangélicos hagan en ella sus programas.
No soportan que Jhonny no sea un delincuente ni protector de delincuentes, como ellos.
Si a Jhonny lo matan, definitivamente, que nadie diga que fue un accidente. Y, como la justicia no actúa, entonces que sea la otra justicia la que se imponga.
¡Ah! Jhonny no abandonará el cargo de regidor para el que fue electo. Quienes planearon asesinarlo el 16 de agosto, tendrán que seguir adelante. Jhonny solo cuenta con la razón y no está aliado a asesinos ni delincuentes, como si lo están ciertos personajes que se pintan de "dirigentes comunitarios".