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jueves, 25 de octubre de 2012


Andy Dauhajre, polémico economista y duro crítico de las administraciones de gobierno de Leonel Fernández, se ha insertado en la defensa del proyecto de paquetazo fiscal que promueve el régimen peledeísta de Danilo Medina.

Andy Dauhajre, uno de los artífices del desorden económico-financiero que vivió el país en el 2003-2004, y a quien sectores del empresariado privado bautizara como 'el Judas de los empresarios', ha vuelto a lo que le apasiona: asesorar a los gobiernos en sus proyectos económicos.



Se dice en los pasillos palaciegos, y de la cúspide empresarial, que Andy ha llegado al escenario danilista aupado por influyentes personajes de la sociedad civil que conforman parte del círculo más cercano del Jefe del Estado, de quien dicen habría pedido, sin embargo, que el economista no participe, directamente en público, en las discusiones sobre la reforma fiscal –lo hace Temo Montás, ministro de Economía- aunque se asegura tiene 'luz verde' para defender dicho proyecto, como lo ha estado haciendo en sus programas de televisión y en entrevistas que ha concedido a otros medios periodísticos.



Junto a Lois Malkún, Andy llevó al país durante el gobierno de Hipólito Mejía, 2000-2004, a la peor crisis económica de su historia, tras lo cual se convirtió en un enemigo acérrimo de las políticas públicas de Leonel Fernández y la Administración peledeísta.



En su haber, Andy tiene el peso de una inflación sobre el 60%, tasas de cambio a $56 pesos por $1 dólar, tasa de crecimiento negativa de la economía, precios exorbitantes de los combustibles, los alimentos, los servicios.



Hoy, sin embargo, Andy se ha convertido en el principal defensor del paquetazo fiscal que pretende el Gobierno peledeísta de Danilo Medina de cara al Presupuesto de Gastos Públicos del 2013.



"No es posible reducir el gasto público y no implementar una reforma fiscal que dote al Gobierno de mayores recursos para enfrentar las demandas de la sociedad", proclama en los últimos días Andy en diferentes escenarios públicos, especialmente en programas de radio y televisión en que defiende apasionadamente, como sabe hacerlo, el proyecto impositivo de la nóvel Administración peledeísta de Medina.



La defensa de Andy



En su programa de televisión 'Triálogo' del pasado domingo en la noche, Andy Dauhajre –junto con Wilfredo Alemany y Leila Mejía- analizó los detalles del proyecto de reforma fiscal, concluyendo que el Gobierno está en la obligación de aplicar los nuevos impuestos, tomando como punto de referencia que la presión tributaria dominicana es una de las más bajas del continente, alrededor del 13% del Producto Interno Bruto (PIB), para lo cual se valió de una presentación en power-point para establecer las diferencias impositivas en los distintos renglones planteados.



"Es realmente preocupante que uno nota en estos momentos que hay una distancia bastante pronunciada entre lo que es la posición del Gobierno y la posición del empresariado, por lo que es importante que se logren poner de acuerdo cuanto antes, porque hay una propuesta de recortes de gastos que hizo el sector privado ante el Consejo Económico y Social en que plantean lo siguiente: el Gobierno propuso reducir $55,739 millones y el sector privado plantea una reducción total consolidada, total, de $115,184 millones, o sea, $59,445 millones más que lo que estaba proponiendo el Gobierno... ellos (los empresarios privados) plantean que en 2013 se ejecute un presupuesto de $410,000 millones de pesos", comentaba Andy.



Indicaba, asimismo, que "ocurre que a ese Presupuesto del 2011, que toman como referencia los empresarios privados, cuando uno le quita los $39,000 millones de pesos de Educación y los $104,000 millones de pesos del servicio de la deuda, le quedaba al Gobierno $249,000 millones de pesos para todo lo demás, o sea, el presupuesto neto para cumplir con todas las demás tareas que la Constitución y las leyes le asigna al Gobierno Central".



Y explicaba que "cuando hacemos ese mismo ejercicio para el 2013, y le quitamos los $99,000 millones de pesos presupuestados para Educación, los $138,000 millones de pesos de la deuda, le quedarían al Gobierno $172,363 millones de pesos, o sea, que lo que estamos hablando es que lo que ha planteado el sector privado es una reducción, en términos efectivos, de que el presupuesto neto del Gobierno, quitándole Educación y el servicio neto de la deuda, debe bajar de 11,8% a 6,9% del PIB, una caída de casi 5% del PIB, ascendente a $76,622 millones de pesos, que en términos reales es un recorte de un 38%".



Según Andy, "no hay ningún patrón, en la historia de ninguna economía del mundo que el gobierno haya logrado cortar el gasto público, en términos reales de un año a otro, en un 38%, lo que será un tema bastante conflictivo".



El economista apoya sus afirmaciones en que mientras los empresarios privados presionan por esta reducción, "uno ve a un presidente de la Suprema Corte de Justicia que dice que necesita por lo menos $7,000 millones de pesos para el próximo año, mientras lo que le están asignando es entre $3,000 y $4,000 millones de pesos, y nos imaginamos que en los próximos días veremos lo mismo en otras áreas, por lo que es muy difícil para el Gobierno llegar a un acuerdo cuando las partes están en posiciones tan extremas".



Dice esperar que "la sensatez de ambas partes pueda ser puesta sobre la mesa y que se entiendan, se comprendan, pues la gente está en las calles muy dolida con esta información del enorme agujero fiscal que se generó, la razón por la cual se generó esto, el gobierno ha tratado de hacer un esfuerzo indicando que lo que puede reducir son $55,000 millones de pesos y habría que ver si el Gobierno tiene algún espacio adicional para hacer recortes en algunas áreas donde puedan todavía existir patrones de dispendio, como por ejemplo en el caso de Relaciones Exteriores, donde se ha comenzado a hacer una depuración".



Andy plantea que el Gobierno tiene que buscar donde podría hacer algunos ahorros adicionales a los ya planteados, "pero el sector empresarial también tiene que ser lo suficientemente abierto para reconocer que el Gobierno no solo puede limitarse a invertir en Educación, sino que también tiene que invertir en seguridad ciudadana, va a tener que invertir más en justicia, lamentablemente este primer año va a tener que invertir $200 ó $300 millones de dólares adicionales en el sector eléctrico, en lo que redefine qué es lo que se va a hacer ahí...solo al Banco Central este año el Gobierno tendrá que buscarle, en adición a lo que le dio el año pasado, otros $6,000 millones de pesos adicionales".



Agrega que "esto no es un ejercicio fácil y el sector privado debe tratar de ver que el Gobierno dominicano, con los ingresos tributarios que tiene, aún se elimine todo el derroche que pudo haberse dado en el proceso electoral, toda esa inflación del gasto en obras de infraestructura para acelerar el proceso de inauguración, a pesar de que eso se pueda descontar en su mayor proporción sin castigar el crecimiento de una manera tal que afecte la economía y ponga en peligro la calidad de la cartera de nuestras instituciones financieras -que es un elemento que el Gobierno tiene la responsabilidad de velar-, pues una caída del crecimiento del 4% a una caída de menos 2% que es lo que se produciría si se recorta el gasto –como proponen algunos empresarios- en $115,000 millones de pesos, no hay forma de que el PIB no caiga".



Advierte que "si ese PIB se desploma y baja un 2% o un 3%, muchas empresas que tienen préstamos que han tomado en los bancos del país, probablemente van a tener problemas para pagar, porque la economía se va a sembrar, y si eso sucede y la economía se desacelera de manera tal que no solo deja de crecer, sino que comienza a achicarse. Entonces podríamos, sin proponérnoslo, estar creando un problema al sistema bancario".



Explica que los procesos de ajustes fiscales "no pueden ser de una magnitud tan radical como la que se ha estado planteando en términos de recortes del gasto público que pueda en un momento dado desencadenar una crisis en nuestro sistema financiero, que a todas luces es innecesaria, porque ese es un sector que lo hemos visto en los últimos años es que se ha hecho cada vez más solvente, se ha hecho más eficiente, pero es un sector que depende de que la economía esté creciendo a tasas relativamente razonables".



En ese sentido, Dauhajre dice que el sector financiero nacional podría soportar un crecimiento de la economía de 2% ó 3%, pero ya una caída de crecimiento que lo torne negativo crea problemas de sostenibilidad al sector financiero, y muchas empresas tendrían que ir a los bancos a renegociar los métodos y las formas de pago, porque la economía con los bajos niveles de venta que se producirían estarían en una situación paralizada".



Según Andy "no podemos, como se ha planteado, reducir el gasto público en un 38% en términos reales... eso es improcedente, eso no es recomendable, y creo que sería una situación muy delicada la que se generaría en el país".



'Con Dios y con el diablo'



Tras el desorden económico del 2003, 2004, Andy Dauhajre ingresó 'de lleno' en la política partidista militando al lado de Hipólito y su grupo en el fracasado intento reeleccionista del 2004.



Esto no lo desanimó y ya en noviembre del 2004, apenas poco más de dos meses de asumir Leonel Fernández de nuevo al poder, junto a Jaime Aristy Escuder y a través del programa de televisión 'Toque de Queda con Triálogo', pronosticaba un caos en la economía, un aumento de la inflación y un disparo de las tasas de cambio, situaciones en que con sus recomendaciones había hecho sucumbir la Administración perredeísta.



Se metió de lleno en la política partidista y en el 2008 Andy estuvo al lado de Miguel Vargas en su candidatura presidencial, con un entusiasmo tal que la prensa lo registró colocando flequillos blancos en los vehículos en la intersección de las avenidas Abraham Lincoln con 27 de Febrero, en los días de efervescencia de la campaña electoral, período durante el cual fue uno de los grandes detractores del estilo peledeísta de gobernar.



Perdida la causa de Miguel, Andy siguió sus ataques descarnados contra la administración peledeísta cada noche en su programa de televisión, junto a Wilfredo Alemany y Aristy Escuder, aunque con este último terminó distanciado, por lo menos políticamente, a propósito de los intentos de Jaime de ser candidato a senador por el PRD en la Capital para los comicios del 2010.



Andy volvió a ser parte de las estrategias en las primarias perredeístas, nueva vez del lado de Miguel Vargas, quien trataba de ser el candidato presidencial del 2012, proyecto que perdió cuando Hipólito ganó la contienda interna. Y aunque Andy había hecho duras críticas contra Hipólito –delineó públicamente "porque Hipólito no puede ser el candidato del PRD"-, descalificándolo para volver al poder, pasó a formar parte del equipo de Mejía para estos últimos comicios presidenciales.



Tras ser derrotado Hipólito nueva vez, Andy entró en un período de 'silencio' sobre los temas de la situación económica nacional, y en sus análisis que publica cada lunes en el diario El Caribe, así como en su programa diario y semanal de televisión, junto a Alemany y Leila Mejía, tocaba más temas internacionales y/o coyunturales bastante alejado de la discusión interna del PRD, y la situación de la economía del país.



Aunque a algunos les 'sorprendió', no fue 'extraño' para influyentes dirigentes del empresariado privado 'descubrir' que de nuevo Andy está en su rol de 'asesor' económico de un gobierno, esta vez peledeísta, pese a sus duros y agresivos ataques públicos durante los ocho años de la gestión que concluyó hace apenas dos meses y medio, el 16 de agosto pasado.