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sábado, 13 de abril de 2013


 
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SANTO DOMINGO, RD.- La población  está con el grito al cielo por la difícil situación económica que se vive en el país  en  este primer semestre del año, debido a que los precios de los alimentos que conforman  la canasta familiar se han incrementado, fruto de los efectos adversos de la reforma fiscal, que aunque inició en menos proporción el pasado mes de noviembre, ya se aplicó completamente desde el pasado  mes de febrero.
A inicio del mes de enero, una gran parte de los propietarios de cadenas de supermercados asumieron el aumento del Impuesto a las Transferencia de Bienes Industrializados y de Servicios (ITBIS) de un 2% y un 8% de  productos de consumo masivo,  aprobados en la reforma fiscal, así como de  otros artículos que también recibieron  el 18%.
No obstante, los consumidores han manifestado su desconfianza en que la situación económica  mejore, debido a los bajos salarios que perciben, acompañado del incremento de los principales productos que utilizan para su alimentación, y el poco circulante que hay en las calles,  efectos que los  mantienen desesperados.
Periodistas de El Nuevo Diario conversaron con propietarios de negocios, quienes también  se quejaron  por  las pocas ventas  que tienen,  así como  los consumidores  que critican las alzas de precios de los alimentos y el poco dinero para adquirirlos.
El señor Luis Arias,  dueño de un negocio de repuestos eléctricos en el sector capitalino  de Villa Consuelo, dijo que la venta le ha bajado sustancialmente  y que  a veces le pasan días que no vende nada.
“Mire en la escala de  1 al 10, la venta ha bajado sustancialmente, pues esto está muy lento, no hay dinero en la calle, ayer fue un día que no vendí nada, esto está muy difícil”, sostuvo.
La señora Edita de los Santos manifestó que  la situación está “insoportable”, ya que  cuando va al colmado a comprar la comida del día, el dinero que le deja su marido no le alcanza, porque todo está más caro.
“Mi marido me deja dinero  y cuando compro una libra de arroz me dicen que le subieron 2 pesos, los espagueti están a 22 pesos  y anterior estaban a 18 pesos,  mi marido gana poco como constructor, y las cosas estás difícil”,   explicó la dama.
El  señor José Ramón Mejía, propietario del colmado al que le puso su apellido,  indicó que las ventas se han reducido en su negocio.
“Mire, precisamente estoy pasando inventario y los pronósticos  son que he tenido pérdidas, porque hay poca venta, y los artículos que compre en los almacenes tienen el ITBIS incluido, le tengo que aumentar los precios, y las gente no quiere pagarlos”, dijo en alusión al Impuesto a la Transferencia de los Bienes Industriales.
Destacó que los fines de semana se reajustaban sus ventas, porque vendía muchas cervezas, pero  que hasta eso se ha reducido, ya que  la gente no tiene dinero para beber los sábados o los domingos, como es una tradición en el país.  
La señora Esperanza Díaz, ama de casa, dijo que la situación es difícil, ya que en su casa sólo trabaja un hijo de ella, gana poco, y los precios de los alimentos “están carísimos”.
Mientras que Marisol Peña, profesora, dijo que  “la inflación se está tragando el sueldo de los dominicanos, que por demás es muy bajo, y esto ha producido una baja en el comercio, como consecuencia de la reforma fiscal”.  
EFECTOS ADVERSOS REFORMA FISCAL
Debido a la secuela que ha dejado la reforma fiscal, el presidente Danilo Medina informó que buscaría revertir los efectos adversos de la misma para mejorar la situación económica, aunque no explicó de qué manera lo hará.
La reacción del  mandatario se debe a la reunión que sostuvo en el Palacio Nacional con el presidente de la Cervecería Nacional Dominicana (CND), Franklin León, quien le externó  la caída en el volumen de venta de la cerveza en alrededor de un 20%, con relación al año anterior.
PRODUCTOS QUE SE LE APLICÓ EL ITBIS
Los productos a los que  se les aplicó el ITBIS a partir de enero 2013, son los derivados lácteos, como el yogurt, mantequilla (manteca), el  café, incluso tostado o descafeinado, sucedáneos del café, que contengan café en cualquier proporción, excepto café sin tostar ni descafeinar,  así como  cáscara y cascarilla de café.
También la grasa animal  o vegetales comestibles, aceite de soyas, y sus fracciones, incluso refinado, pero sin modificar químicamente.
Igualmente, aceites de cacahuate y sus fracciones (maní),  de palma y sus fracciones, pero sin modificar químicamente, de girasol, de cártamo o de algodón, de coco, de almendra de palma o de babasú, y sus fracciones.
Asimismo, aceite de maíz en bruto, margarina, con exclusión de la margarina líquida, azúcar de caña en bruto, azúcar de remolacha en bruto, y los demás azúcares, cacao y chocolate, y en  polvo sin adición de azúcar ni otro edulcorante, bloques, tabletas  y  barras de cacao sin rellenar.
Autor: JACQUELINE MORROBEL