Por José Marmolejo
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Fue un paso adelante en su lucha por sus reivindicaciones. Lo hicieron de forma pacífica, pero firmes, portando cartelones con mensajes alusivos a la importancia de esta vía de comunicación, y los años de angustia y marginación, producto de la falta de una carretera decente que permita dinamizar la zona.
La lluvia fue lo que menos molestó. Después de tantas promesas incumplidas, un poco de agua sólo ayudaba a dar más vigor para gritar sus demandas. Como comunidad laboriosa, lo hicieron en la mañana, sin importar el sol del mediodía, que la final se hizo cómplice y dejó que la lluvia refrescara el ambiente.
Muchos venían desde lejos. La mayoría se desplazó desde las secciones de Mella, San José, Los Cajuiles, La Puerta, La Coyera , Arroyo Sabana , Palmarito , Bejuco Alambre, El Ranchito hasta llegar a Arroyo Grande, desde donde partieron en una caminata que recorrió las principales calles del pueblo hasta concluir en la plazoleta del supermercado Fermín, en la esquina conformada por el bulevar doctor Domingo González y la calle Duarte.
En su lucha no estaban solos, hasta allí llegaron escoltados por la mayoría de los medios televisivos y de comunicación, tanto locales como nacionales, quienes quizás atraídos por la firmeza de la demanda, por primera vez se sintieron obligados a reseñar la eterna demanda de un pueblo que sólo está decidido a luchar por sus derechos.
Así lo demostró la presencia de representantes de los diferentes entes sociales, no sólo de Río San Juan, sino también de Cabrera y Nagua, quienes también expresaban la necesidad de la referida vía, la cual según dijeron, permitiría el turismo ecológico en la zona, que tanta atracción ha tenido entre extranjeros, por las bellezas naturales que le adornan.
Y no solo turismo, la zona es también eminentemente ganadera, con una de las más sólidas industrias lacteas.
Fue precisamente lo que expresaron la mayoría de quienes tomaron la palabra en el acto de cierre de caminata organizada por un comité gestor encabezado por el señor Joseph Suero.
Así fueron haciendo uso de la palabra, con el profesor Tony Eusebio como maestro de ceremonia, el cura párroco de la Iglesia La Altagracia, Camilo Paredes; el profesor Santos Perozo, el regidor de Cabrera César Peña; los activistas comunitarios Freddy García y José Marmolejo, y el propio Suero.
Cada uno de los disertantes destacó la importancia de esta carretera, los 40 años de promesas incumplidas por parte de las autoridades competentes de turno, y la esperanza de que el presidente Danilo Medina tome en cuenta la actitud civilizada en la demanda de sus necesidades y derechos, y que ésta sirva de ejemplo para demostrar que no es necesario la violencia para la atención de justos reclamos.
No hubo insultos, quema de gomas, ni lanzamiento de escombros a las calles. Tampoco hubo apresados. Y es que en todo momento los manifestantes invocaron a Dios como guía y recordaron a Mahatma Gandhi, quien revolucionó al mundo con sus protestas pacíficas llenas de verdad, tal como la realizada este martes en Río San Juan, en la que la final quedó claro que "el pueblo necesita la carretera de Payita".
Costa Verde DR
