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viernes, 24 de enero de 2014



En medio del llanto y la consternación, familiares y amigos abarrotaron una iglesia en Jamaica, Queens, para despedir los restos de Deisy García y sus dos hijas, cuyos asesinatos, en un supuesto caso de violencia doméstica, conmocionaron el vecindario.

"Ella era una buena mujer y buena madre porque siempre atendía personalmente a sus hijas", dijo Olga Bonilla, miembro de la iglesia Naciones Unidas en Cristo, ubicada en el 97-07 Sutphin Blvd., donde las asesinadas fueron veladas.

Luzmila Alvarado, la madre de García, y sus dos hermanos, caminaron entre sollozos frente a los tres ataúdes blancos, que estaban abiertos y mostraban rosas blancas encima de los tres cuerpos. Las dos niñas estaban vestidas de color rosado y una tiara de princesa adornaba sus cabezas. La mamá vestía de fucsia.

De acuerdo con la Policía, Miguel Mejía Ramos (29) confesó haber asesinado a García y sus dos pequeñas en un ataque de celos tras ver una foto de su esposa con otro hombre en la red social Facebook. Los hechos ocurrieron el domingo 19, alrededor de las 7 p.m., dentro del apartamento que compartían con una tía de la víctima en el mencionado condado.

"El asesinato fue una sorpresa para nosotros porque uno nunca piensa que había problemas entre la familia", señaló Jordi Alvarado, primo de la mamá de García.

Otro primo, Víctor Alvarado, indicó que estaban muy tristes por la noticia, pero como cristianos no debían juzgar a ninguna persona, ni siquiera al hombre acusado del triple asesinato.

"Ellos se conocieron en la [Avenida] Roosevelt hace más de tres años y Mejía se la llevó a una finca de caballos en Boston a trabajar. Cuando ella quedó embarazada se regresaron para Queens", recordó María Santiago, amiga de García. "Ella quería irse para Guatemala por la mala situación económica en que estaban".