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viernes, 26 de septiembre de 2014


Tips de Actualidad/Por Stanislaw Peña
Agarraron al Mono y hay leones sueltos, ¿y entonces?
Johnny inició la “Operación Justicia Impropia”, y con la llegada del Coronel Escolástico al Mono no le quedó otra que entregarse: no way.
El Mono fue inteligente: no hizo ninguna monería y se entregó. 
Hasta los monos usan tatuajes.
Éxodo 2.014: La llegada de Escolástico ha ocasionado un éxodo masivo por parte de los delincuentes. 
Si no hay un stop, los delincuentes toman la ciudad. 
El fenómeno Escolástico es un síndrome que produce “Juyenditis agudis”.
Descuiden, en Nagua habrá más tranquilidad; los delincuentes le tienen un miedo a Escolástico como el diablo a la cruz. 
El “Exterminador IV”: Coronel Escolástico.
Escolástico respeta al hombre serio y al delincuente le da “lo suyo”.
Regresó la peor pesadilla del delincuente: el Coronel Escolástico. 
Indudablemente, Johnny Alberto Salazar es un concentrador de masas, y él siempre cree que se puede. Pero a veces su adrenalina lo acelera.
El Mono no es el problema; hay animales más peligrosos en la selva.
Un Escolástico en cada provincia y adiós delincuencia. 
Un Coronel de hierro y una Justicia de algodón: mala combinación. 
Al que Escolástico le cogió atrás: que se entierre.
Al entregarse, el Mono evitó una escaramuza “a lo Escolástico”.
El delincuente busca dinero para gozar la vida, lo malo es cuando Escolástico lo busca a él. 
Muchos quieren que Escolástico llegue a General, para que haga una “limpieza” general.
Hay leones en libertad, y monos presos, qué problema. 
Cuando cazan un mono el león toma sus precauciones. 
No importa si el problema es de monos, cocodrilos o tigres, Escolástico barre la selva. 
Cuando Escolástico dice: “Aquí estoy yo”, el delincuente dice: “De aquí me voy yo”.
Para Escolástico no hay delincuente que sea “Duro de matar”. 
Si no hay control para la delincuencia, no habrá seguridad para nadie.
El delincuente no cree en nada ni en nadie, se ha creado su propio mundo. Y si es cierto que puede reivindicarse, la mayoría de veces no lo hace, y termina de la peor manera. 
Cuando un delincuente da un buen golpe en la zona, es posible que el próximo golpe se lo de Escolástico. 
Un ejército de delincuentes es capaz de asaltar un cuartel policial. 
Un delincuente es una sola vida, y en el ejercicio de sus funciones, es una amenaza constante contra muchas vidas.
Si Escolástico anuncia públicamente la fecha de su cumpleaños, es posible que reciba mucho más de un regalo.