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domingo, 16 de abril de 2017


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La Resurrección ha demostrado que vivir por la verdad y por la justicia no es algo sin sentido, que al Oprimido y liquidado le esta reservada la vida que se manifestó en Jesucristo.
Por el padre Rogelio Cruz
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La Resurrección de Jesús no es un fenómeno de fisiología celular y de biología humana: Cristo no fue vuelto a la vida que tenía antes. La Resurrección significa la entronización total de la realidad humana en la atmósfera divina y por consiguiente implica la totalidad del ser humano. Es la liberación completa del ser humano.

Es la Libertad total de Jesús, ya a Jesús nada ni nadie lo retiene. La muerte ha sido vencida y se inaugura un tipo de vida humana que ya no está regido por los mecanismos de desgaste y de muerte, sino que esta vivificada por la misma vida divina.

En este sentido la Resurrección es una especie de protesta contra la”justicia “y el “derecho” con los que condenaron a Jesús. Es una protesta contra el imperio de este mundo, el imperio del mal, de la mentira, del sistema maldito que solo beneficia a unos pocos, que solo hace justicia a los grandes. Así la Resurrección de convierte en el eje centra de la esperanza liberadora que va mas allá del dominio de este mundo dominado por el fantasma de la muerte.

La Resurrección de Cristo es la manifestación de que la opresión no derrota a Dios sino que Dios la transforma en posibilidad de libertad. (James Cone).

Para los que vivimos en una sociedad opresora esto significa que no debemos proceder como si la muerte fuese la última realidad. Dios, en Cristo nos haga librado de la muerte y desde ahora podemos tener una vida mejor.

En Cristo Dios inmortal gusto la muerte, y al hacerlo, destruyo la muerte. El que Resucito fue el Crucificado; el que libera es el siervo doliente y el oprimido.

La Resurrección ha demostrado que vivir por la verdad y por la justicia no es algo sin sentido, que al Oprimido y liquidado le esta reservada la vida que se manifestó en Jesucristo La Resurrección no es solo el acontecimiento glorificador y justificador de Jesucristo y de la verdad de sus actitudes, sino la manifestación de lo que es el Reino de Dios en su plenitud.

Es la respuesta de lo que el Hombre puede esperar de Dios. De este modo toda la actividad, la vida, y la Resurrección de Jesús cobran un significado liberador presente en todos los acontecimientos de la vida del ser humano, pero solo revelado en la explosión de la Resurrección.

En Jesús la Resurrección significa la victoria de la vida, del derecho del oprimido y de la justicia del débil. Es la Primera vez que le dan la razón al Crucificado no a los que los crucificaron.