En horas pico los vagones del Metro de Santo Domingo van tan llenos que «no cabe ni un virus». Contrario a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Ministerio de Salud Pública de mantener el distanciamiento para evitar contagios de Covid-19, el transporte colectivo dominicano se caracteriza por un hacinamiento.
«Al principio de la pandemia había un poco de control con la cantidad de gente que entraban a la estación y a los vagones, pero últimamente esto está fuera de control, ya esto es sálvense quien pueda», dijo Mariana Castro, residente en Remanso, Villa Mella, quien a diario usa este medio de transporte para llegar a su trabajo.
Los usuarios del Metro también se quejan de que dentro de los vagones van parados como «sardinas en lata», mientras que en los asientos donde van cuatro personas solo pueden sentarse dos para mantener el distanciamiento.
«Parece que en el metro la gente solo se contagio de Covid si se sienta en esos asientos, pero el que va parado no se contagia, tiene que ser eso, yo no le veo otra explicación», expresó Carla Martínez, residente en La Victoria.
En el mes de Junio la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) informó la llegada al país que llegarán mañana al país de dos trenes compuestos por seis vagones para ser incorporados al servicio del Metro de Santo Domingo.
