Nagua. – Moradores de los alrededores de Mercado Público de Nagua denunciaron que comerciantes y vendedores los tienen al grito y que la situación se está tornando incontrolable, sobre todo los días lunes, martes y viernes.
Así lo aseguraron a través de una denuncia depositada a esta redacción del nagüero, en la que se establece además que, comerciantes están invadiendo otros espacios que no les corresponde.
«Ellos llegan de madrugada, con fuertes ruidos y diciendo de todo tipo de malas palabras. Ya están hasta invadiendo terrenos que están fuera del mercado y que no les corresponde», aseguran los denunciantes.
Según las informaciones ofrecidas, entre las intersecciones más afectadas se encuentran la de la calle Altagracia con Mariano Pérez y la Gastón Deligne y Hernán Cabral.
Denuncian además que en lugar de utilizar las calles del mercado para la descarga de mercancías, estas son utilizadas para suplir a las guaguas que hacen ventas en barrios, situación esta que esta afectando a los residentes del entorno del mercado.
CONTAMINACION CRECE
Dijeron además sentirse desprotegidos, pues nadie ha ido en auxilio de los mismos y estos han sido condenados a vivir en medio del hedor del gran cumulo de basura que se deja en el entorno.
«No sabemos ya si son realmente personas las que trabajan ahí, porque no hay conciencia. Cada día que hacen su parada en esos lugares, dejan un inmenso desastre de contaminación, un ruido que roba paz y convierten en baños las calzadas de nuestro sector, son inhumanos», agregaron.
Otros comunitarios consultados solicitaron de la dirección provincial de Medio Ambiente una pronta intervención del lugar.
ALCALDIA DE NAGUA BUSCA SOLUCION
Se recuerda que hace poco más de un año, el alcalde Junior Peralta habría anunciado que realizaba esfuerzos para que, con la ayuda del gobierno, se buscara una solución al tema del mercado público, identificado por la propia autoridad como uno de los principales focos de contaminación de la ciudad de Nagua.
Los comunitarios solicitaron a esta redacción mantener en el anonimato su identidad, pues tienen miedo de recibir represalias por parte de las personas que denuncian.
