Los occisos residían en la comunidad La Altagracia del municipio de Navarrete, en Santiago.
Un reporte preliminar precisa que ambos jóvenes fueron torturados por sus victimarios.
El caso se encuentra bajo investigación del Ministerio Público y de agentes de la Policía Nacional adscritos a la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM).
Las autoridades profundizan las pesquisas para identificar a los responsables de ese doble crimen.