Desde temprano en la mañana militares con armas largas vigilan fijamente que en el paso fronterizo El Carrizal impere calma.
Una esporádica tranquilidad se percibe de este lado de la isla, pero pocos metros, detrás de la frontera de verja y concreto, a cientos de haitianos, la espera, el hambre y el desasosiego les arrebatan la paciencia.
Finalmente, con la orden del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT), las autoridades de migración y la Dirección General de Aduanas abren las puertas.
Por los laterales, desde el pueblo haitiano Belladère van saliendo primero los de a pie con mercancía en manos, esperanzados de poder abastecerse de algunas provisiones en Elías Piña e incertidumbre por la situación de su país cruzan la frontera junto a cientos de haitianos.
Minutos después se abre la gran puerta, arranca el trasiego de vehículos formándose importantes embotellamientos de camiones pesados, la mayoría cargados con alimentos que va y vienen.
Pasa el día y el trasiego masivo de haitianos no migrantes se extiende al municipio cabecera de Elías Piña, hasta que finalmente a las 5 de la tarde las autoridades empiezan a verificar que estos retornen a su país.
El paso fronterizo El Carrizal ubicado en el municipio Comendador provincia Elías Piña abre los 365 días de año, con excepción de períodos en los que situaciones de peligroso motivan al Poder Ejecutivo dominicano a ordenar su cierre temporal.
