
Zelaya: La guerra fría ha terminado
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, mandatario anfitrión de la XXXIX Asamblea General de la OEA, afirmó que se ha hecho una "sabia rectificación" al derogar el acuerdo mediante el cual se suspendió a Cuba del Sistema Interamericano en 1962.La Organización de Estados Americanos (OEA) "ha dado un ejemplo de derecho internacional", enfatizó Zelaya luego de la decisión de la XXXIX Asamblea General de cancilleres americanos.
La resolución de la Asamblea de la OEA "es un reencuentro de América", expresó Zelaya, quien además envió un saludo al ex presidente de Cuba Fidel Castro y a su pueblo, por "la sabia y honrosa rectificación" del organismo continental."La guerra fría ha terminado, ha terminado este día aquí en San Pedro Sula, el error cometido (contra Cuba) no podía ser eterno", acotó Zelaya.El mandatario anfitrión destacó, además, que la medida "se ha tomado por consenso, que era lo más difícil, lograr que todos nuestros países (...), en forma conjunta, en la que todos estemos totalmente de acuerdo, es sumamente valioso".La Asamblea de la OEA aprobó por consenso la derogación del acuerdo mediante el cual Cuba fue suspendida del Sistema Interamericano, tras dos días de intensos debates que concluyeron con la ratificación por aclamación de la medida.
El exilio en Miami califica de "vergonzosa" resolución de la OEA El exilio cubano en Miami calificó de "vergonzosa" y "deplorable" la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) que anula la suspensión a Cuba impuesta en 1962 y que abre la puerta para que la isla caribeña se reintegre a ese organismo.Ninoska Pérez, directora del Consejo por la Libertad de Cuba (CLC), dijo a Efe que la OEA ha iniciado el capítulo más "bochornoso" de toda su historia con la decisión acordada hoy en su XXXIX Asamblea General en San Pedro de Sula (Honduras)."Es una vergüenza en todo sentido. Se debieron haber impuesto condiciones, porque Cuba es un país donde todavía no hay libertades individuales, ni libertad de prensa, ni elecciones y tiene presos políticos. La verdad, no me explico como asumieron esta resolución", expresó la activista.Pérez consideró también "lamentable" que Estados Unidos se "prestara en complicidad con países que, al igual que Cuba, tienen poco respeto por la democracia y mucho menos por las víctimas de las dictaduras".La resolución aprobada hoy deja claro que la "participación de Cuba en la OEA será el resultado de un proceso de diálogo iniciado a solicitud del Gobierno de Cuba y de conformidad con las prácticas, los propósitos y los principios" del organismo.De esta forma, la decisión de regresar o no a la OEA dependerá de La Habana, que tendrá que ajustarse a los valores democráticos y de derechos humanos por los que se rige el máximo organismo continental.Janicet Rivero, secretaria nacional adjunta del Directorio Democrático Cubano, dijo que es una afrenta para el pueblo cubano porque las condiciones de "violación" a los derechos humanos que impulsaron la suspensión no han cambiado en la isla."Aún en Cuba se fusila, existe la pena de muerte y se violan las libertades fundamentales. Considero que los cancilleres de la OEA tomaron una decisión errónea", declaró a Efe.Advirtió que la OEA, además, está abriendo la puerta a "futuros autoritarismos y totalitarismos. Para América Latina ha sido muy duro y difícil despojarse de esos regímenes".Los congresistas cubanoamericanos de Florida repudiaron la decisión al considerar que no beneficia al pueblo cubano, sometido a una "dictadura", y que viola la Carta Democrática Interamericana."La decisión de hoy es un insulto al pueblo cubano y a todos aquellos que luchan por la libertad, la democracia y los derechos humanos fundamentales", dijo la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen.La legisladora, líder de los republicanos en el Comité de Asuntos Exteriores del Congreso de EE.UU., denunció que la OEA está incumpliendo su labor de proteger la democracia."Ahora sabemos dónde están las prioridades de la OEA. En vez de resguardar principios democráticos y libertades fundamentales, los miembros de la OEA, encabezados por su secretario general, no se podían mover suficientemente rápido para apaciguar a sus ídolos tiránicos en Cuba", afirmó.Además, se pronunció a favor de que el dinero de los contribuyentes estadounidenses no sea destinado a apoyar "esta farsa de organización que un día se enorgullecía en su compromiso histórico con la democracia y los derechos humanos."Para el senador Mel Martínez, es "deplorable" la decisión porque no se han dado cambios en Cuba en cuanto a instaurar el sistema democrático y respetar los derechos humanos.