El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) clausuró trece negocios que supuestamente vendían bebidas alcohólicas adulteradas y operaban en condiciones inadecuadas.
Eddy Alcántara, titular de la entidad, informó que los negocios, a cuyos propietarios le fue impuesta una multa de entre cinco y diez salarios mínimos, funcionaban en Santiago, Santo Domingo Este, Bonao, Higuey, San Pedro de Macorís, San Cristóbal y otros ciudades
Los establecimientos afectados no podrán operar hasta que realicen las mejoras necesarias para que cesen las malas prácticas detectadas.
Alcántara explicó en un comunicado que «la venta de productos alimenticios vencidos y en condiciones inadecuadas, así como los ambientes comerciales insalubres son elementos de cuidado que ocupan la atención de Pro Consumidor».
Incineración de productos
En otro orden, Alcántara informó la destrución e incineration de 7,208 productos comestibles que habían sido decomisados debido a que representaban serios peligro para la salud y seguridad de los consumidores.
Dijo que los productos incinerados fueron retirados del mercado mediante operativos en San Francisco de Macorís, Puerto Plata, Nagua, Samaná, Bonao, Punta Cana, Santiago, San Cristóbal, Boca Chica y el Gran Santo Domingo.