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miércoles, 24 de marzo de 2021



 Las vacaciones de primavera -popularmente conocidas como “Spring Break” en Estados Unidos- desbordaron la zona de entretenimiento en Miami Beach, y las autoridades anunciaron medidas sanitarias para evitar que su impacto redunde en un avance del COVID-19 en ese área de Florida. Entre ellas se destacan la extensión de un toque de queda y el cierre de puentes que van hacia las playas para la mayoría del público.

Durante las primeras dos semanas de marzo, las autoridades locales arrestaron a más de mil personas -un tercio por delitos graves- y al menos 5 oficiales de policía resultaron heridos en los disturbios en un área que comprende una milla cuadrada de la pequeña ciudad balnearia. Pero la situación se exacerbó el último fin de semana, cuando la policía terminó utilizando gas lacrimógeno para controlar escenas que terminaron en estampidas. Al menos una persona murió por heridas de bala en uno de los incidentes.

“No son los típicos visitantes de las vacaciones de primavera que solemos ver todos los años”, decía ante la prensa el administrador interino de Miami Beach, Raúl Águila.

El alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, dijo ante la prensa que “la situación es inmanejable” y describió las medidas que se impondrán para buscar calmar la situación. “Somos casi el único lugar de vacaciones que está abierto en el país, entonces son decenas de miles de personas que llegaron. Estamos tratando de controlarlo a través de un toque de queda, del cierre de los puentes a la noche. Es solo un freno temporal. Esto pasará cuando otras ciudades reabran y la pandemia quede atrás. Pero por el momento las cosas no son así”, explicó.

Las ciudades de los alrededores y el gobierno estatal de Florida han enviado oficiales a Miami Beach para intentar ayudar a controlar la situación. La comisión de la ciudad, el órgano legislativo de Miami Beach, decidió extender hasta el 12 de abril (fecha en la que culminan las vacaciones de primavera a nivel nacional) el toque de queda entre las 8 PM y las 6 AM en la zona afectada: un rectángulo entre la avenida Ocean Drive y la avenida Pensilvania, entre las calles 5 y la 16. La medida está vigente de jueves a domingo.

Además se dispuso el cierre a las 10 PM las vías hacia el este (es decir, hacia la playa) de los puentes McArthur, Julia Tuttle y Venetian. Los residentes y quienes estén quedándose en hoteles de la playa pueden seguir utilizando los puentes sin restricciones.

El alcalde de Miami, Francis Suárez, le dijo a Infobae que la situación no se ha extendido a esa ciudad: “Fue una tormenta perfecta. Aquí estamos abiertos, a diferencia de otras zonas del país. Los pasajes estaban muy económicos y los hoteles también. Son demasiadas personas para un sector muy reducido de espacio. Entiendo que los colegas de la ciudad de Miami Beach tuvieran que tomar medidas. Por fortuna, en la ciudad de Miami no se vio descontrol, ni siquiera cuando ellos implementaron el toque de queda y temimos que todo el mundo cruzara el puente para venir aquí”, expresó.

El apoyo a las medidas no fue unánime. Varias organizaciones no gubernamentales denunciaron a la administración de Gelber asegurando que las medidas impuestas, y fundamentalmente los arrestos, afectan desproporcionalmente a algunas comunidades, como por ejemplo, la afroamericana.