Al menos 184 personas han muerto este fin de semana en la capital de Haití, Puerto Príncipe, por orden de un jefe pandillero, en represalia por la muerte de uno de sus hijos, al creer que cayó enfermo fruto de una maldición.
El responsable de la masacre es Monel Féliz, conocido como 'Mikano', jefe de Viv Ansanm, una coalición de bandas formada en 2023 por las dos grandes federaciones que aglutinaban al resto de pandillas con el objetivo de derrocar el frágil Gobierno, logrando en marzo de este año la salida del primer ministro, Ariel Henry.
"Estos últimos asesinatos elevan el número de muertos en Haití este año a la asombrosa cifra de 5,000 personas", ha informado Turk, quien ha reclamado a la comunidad internacional que ponga especial atención a las armas con las que comercializa a fin de evitar violaciones contra la población civil.El Combinado para la Paz y el Desarrollo (CPD) es una de las ONG que en las últimas horas ha informado sobre este nuevo episodio de violencia en Puerto Príncipe. La mayoría de los muertos son mayores 60 años y practicantes del vudú, religión con gran arraigo en la parte haitiana.
La oficina del primer ministro de Haití ha condenado "en los términos más enérgicos la masacre", un "acto de barbarie, de una crueldad insoportable que ha costado la vida a más de un centenar de mujeres y hombres, en su mayoría ancianos indefensos".
"Este monstruoso crimen constituye un ataque directo contra la humanidad y el orden republicano. El Gobierno, bajo el liderazgo del primer ministro Alix Didier Fils-Aimé, se compromete a garantizar que estos horrores no queden impunes", ha indicado en un comunicado.
Asimismo, la oficina ha informado de que las instituciones del Estado "se desplegarán con toda su fuerza y con la mayor rapidez" a fin de "localizar, capturar y llevar ante la justicia a los autores y cómplices de esta indescriptible matanza".
"El Gobierno reafirma su compromiso total e irrevocable de erradicar a los grupos criminales armados que siembran el terror y sabotean los cimientos de nuestra nación", ha dicho, trasladando "su más sentido pésame" a las familias y seres queridos de las víctimas.
Este nuevo episodio de violencia en Haití se produce en medio de un nuevo estado de emergencia y de la presencia de un contingente policial internacional encabezado por Kenia que ha resultado, hasta la fecha, ineficaz para frenar la actividad de las pandillas.