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lunes, 7 de septiembre de 2020


El miembro del Salón de la Fama, Lou Brock, falleció el domingo a los 81 años. Fue uno de los toleteros característicos y líder de bases robadas del béisbol que ayudó a los Cardenales de San Luis a ganar tres banderines y dos títulos de la Serie Mundial en la década de 1960.

Dick Zitzmann, agente y amigo de Brock desde hace años, confirmó el deceso, pero dijo que no podía proporcionar más detalles. Los Cardenales y los Cachorros guardaron un minuto de silencio en memoria del jardinero previo a su encuentro en el Wrigley Field.
Brock perdió una pierna a causa de la diabetes en los últimos años y le diagnosticaron cáncer en 2017.
“Hay dos cosas que recordaré más sobre Lou”, dijo en un comunicado Ted Simmons, también miembro del Salón de la Fama y quien fue compañero de Brock en los Cardinales. “Lo primero es su sonrisa.
Dondequiera que estuvieras en una habitación con Lou, no te la podías perder, era la sonrisa más grande, brillante y vibrante de la Tierra. Lo otro es que seguramente estuvo lesionado en numerosas ocasiones, pero nunca en toda mi vida supe si estaba jugando con una lesión”.
Brock llegó a San Luis en junio de 1964, como parte de un canje con los Cachorros por el pitcher Ernie Broglio, en lo que se convirtió en uno de los canjes más desequilibrados del deporte.
A lo largo de su carrera, Brock robó 938 bases, incluidas 118 en 1974. Ambos fueron récords en las mayores hasta que fueron batidos por Rickey Henderson.
“Lou fue un destacado representante de nuestro pasatiempo nacional y lo extrañaremos profundamente”, dijo el comisionado de las mayores Rob Manfred en un comunicado.
La muerte de Brock se produjo luego de que el pitcher estelar Tom Seaver falleció el lunes. Brock y Seaver se enfrentaron 157 veces, el enfrentamiento más prolífico para ambos en sus carreras.
Junto con el abridor Bob Gibson y el jardinero central Curt Flood, Brock fue un soporte para San Luis al tiempo que la combinación de velocidad, defensa y lanzamiento del equipo lo convirtió en el mejor de la década de 1960 y un símbolo del estilo más agresivo de la Liga Nacional en ese entonces, respecto a la Liga Americana.