Figuereo pronunció de forma energética que no tiene nada que ver con los actos criminales de su familiar, y afirmó que, pese a los consejos que le ha dado a su hermano continúa llevando una vida delictiva.
Denunció que agentes de la Policía Nacional, tienen un “asedio” con él y sus familiares, en búsqueda de información que den con el paradero de Kiko la Quema, y que ha sido objeto de amenazas de muerte.