Familiares de uno de los dos jóvenes que fueron ultimados por agentes de la Dirección Central de Investigación (DICRIM) ayer domingo, desmienten la versión de la uniformada de que su allegado era delincuente.
Un testigo ocular del hecho y hermano del fallecido identificado como Kelvin Antoni Valerio Abreu, explicó que previo al incidente en que su familiar terminó muerto, tras recibir disparos de los agentes, dijo que él junto al hoy occiso y otros amigos se dirigían a visitar a una amiga.
Narró que en el trayecto, alguien avisó que se acercaban miembros del DICRIM, y quien iba en la parte de atrás de la motocicleta de su hermano le dijo que "se mandara", por lo que su hermano aceleró y los agentes, alrededor de cinco según sus declaraciones, dispararon contra los jóvenes sin mediar palabra, causándole la muerte a ambos.
Niegan la versión dada por la Policía Nacional, de que los fallecidos eran delincuentes y que la muerte se produjo en un "intercambio de disparos" al asegurar que su hermano de sólo 23 años de edad no tenía arma de fuego y laboraba como mecánico.
