Santo Domingo.- En un ambiente cargado de dolor, son velados los restos de Fernando Beriguete Pérez, el segundo teniente del Ejército que cayó abatido por desconocidos presuntamente para despojarlo de su arma de reglamento.
Beriguete, era padre de tres niños, a quienes dejó en la orfandad. El militar, quien residía en Cancino Adentro en Santo Domingo Este, pertenecía a la guardia presidencial. Según informaciones se encontraba realizando una especialización en su área.
Beriguete, considerado por sus ex compañeros de trabajo como una persona amable y gran amigo, fue ultimado de cuatro disparos en Santo Domingo Este. Esto, cuando regresaba de participar en el desfile militar llevado a cabo en el Malecón de Santo Domingo por motivo del 180 aniversario de la Independencia Nacional.
Según informaciones preliminares, las personas que cometieron el hecho impactaron por detrás al vehículo del segundo teniente del Ejército. Y supuestamente, en el momento que la víctima se detuvo para a ver el daño del auto, lo atacaron a tiros.
