Casi cinco años después de su primera visita oficial, el presidente Luis Abinader regresó este jueves a la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) para reunirse con quien fuera tres veces presidente, Leonel Fernández, como parte de una serie de encuentros con sus antecesores para tratar la crisis haitiana y su implicación en República Dominicana.
El jefe del Estado arribó a Funglode a las 11:05 de la mañana. Fernández recibió a Abinader en la explanada del centro de estudios, donde posaron por unos segundos ante los medios de comunicación.
La visita marca la segunda ocasión en que Abinader acude a la sede del centro de estudios fundado por Fernández.
La primera visita se produjo en septiembre de 2020, apenas unas semanas después de la toma de posesión de Abinader y en medio de las estrictas medidas sanitarias por la pandemia de la COVID-19.
Pero este nuevo encuentro cobra un tono distinto: seguir el diálogo sobre la creciente preocupación nacional ante el deterioro institucional, social y de seguridad en el vecino Haití, asolado por la violencia de las pandillas.
Según la ONU, los grupos armados controlan el 90% de Puerto Príncipe, la capital haitiana. Solo en los primeros seis meses del año, se registraron 4,026 asesinatos.
El gobierno dominicano endureció sus políticas migratorias con deportaciones masivas y la ampliación del muro fronterizo, entre otras medidas, para frenar la inmigración haitiana irregular.
La reunión con Fernández se produce siete días después de que Abinader se encontrara con el también expresidente Danilo Medina, en la CasaCon ello, el jefe del Estado busca activar un canal directo de consultas con los principales líderes políticos del país, incluyendo al expresidente Hipólito Mejía, con quien se espera que también sostenga un encuentro.
Tanto Abinader como los exmandatarios se han reunido anteriormente en al menos dos ocasiones bajo el paraguas del diálogo nacional convocado por el Consejo Económico y Social (CES).
El CES ya comenzó las mesas de trabajo con delegados políticos para discutir soluciones consensuadas a los desafíos que representa la crisis haitiana, entre ellos la migración, el comercio bilateral, la seguridad nacional y la respuesta diplomática.
“El primer mandatario ha reiterado su convicción de que la defensa de la soberanía nacional y la gestión del impacto de la situación en Haití requieren una posición de Estado, construida sobre la base del consenso, la experiencia acumulada y el diálogo respetuoso entre las principales fuerzas políticas del país”, rezaba un comunicado divulgado ayer por Presidencia. Presidencial del opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD).