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sábado, 15 de mayo de 2021


 


El comunicador ,abogado y magister en asuntos medio ambientales Graviel Peña, denunció que fue secuestrado junto algunos de sus hijos que le acompañaban , su carro fue destrozado y sus pertenencias robadas.

Señala el comunicador que el miércoles, “fuimos víctima de una acción que a todas luces, raya en el vandalismo y el salvajismo… lamento que dos de mis hijos, (uno de ellos menor de edad) un sobrino y el abuelo de mi hijo mayor, tuvieran que vivir un episodio tan desagradable, cuando fuimos a la comunidad de La Pita de Paso Bajito a hacer un trabajo, que es para el beneficio del país, incluso de esos salvajes.

Expresó que por la tarde después de haber estado en Constanza, tomando una muestra de suelo para el Inventario Nacional Forestal, y porque ignorábamos que en esa comunidad existe una litis por unos terrenos, fuimos a tomar una muestra de aproximadamente 1,500 gramos, es decir menos de tres libras de tierra… esas muestras son para el inventario nacional forestal.

Peña dijo que Cuando llegaron a la comunidad preguntaron a tres personas (que parecían humanos) que estaban frente a la parcela, en la que se encuentra el punto de las coordenadas geográficas donde debíamos ir, si podíamos hacer ese trabajo, el cual le explicamos en qué consistía, los mismos nos dijeron que sí e incluso nos recomendaron un camino que según ellos era más fácil para llegar, pero esos que parecían humanos no eran más que caníbales, porque mientras tanto al parecer los mismos llamaron a sus cómplices, para que nos mataran, por lo que en menos de 10 minutos en el área nos vimos rodeados de más de un centenar de «personas» con colines palos y armas de fuego, los que nos insultaban, nos acusaban de ladrones y nos amenazaban de muerte, señalando que nos degollarían y nos quemarían en el vehículo, el cual banalizaron rompiéndole los cristales

Acusó a los vándalos de haberles robando sus pertenencias que consistían en (Una mochila con unos binoculares, un láser, un botiquín de primeros auxilios, una navaja multi herramientas, una capa, varios juegos de fundas para muestras y otras pertenencias menores, además Dos juegos de muestras (4 de la parcela 100 en Constanza y 4 de la 125, en la que se generó el caso), Una Tablet, 2 teléfonos celulares, Una banda ancha, Un GPS, 2 cargadores de teléfono, 2 carpetas de trabajo con documentos incluso personales, Un sobre con los documentos del vehículo, Un radio woki-toki, Varios documentos de trabajo, Un talonario de recibos de combustible, Un par de botas nuevas, Ropa de uno de mis hijos, Una pala, Una mandarria, Un colín, Los cargadores de la pistola (la cual no estaba en el vehículo), una escopeta y de todo eso solo la escopeta devolvieron a la policía, pero antes robándose los cartuchos.

Graviel Peña lamentó sobre manera tener que decir esto, pero su forma de actuar eran la de una horda de delincuentes y no de un grupo de personas que lucha por sus derechos… lamento también que esa fuera la experiencia que viviera el segundo de sus hijos, que quiso acompañarlos ese día, después de sus clases para aprender a trabajar, porque aunque le explicamos en innúmeras ocasiones de que se trataba el trabajo que estábamos realizando, una parte de ese grupo de salvajes solo quería y solicitaba que los dejaran matarnos y que pena que entre ellos habían personas de avanzada edad, a los cuales solo les hice favores, cuando me toco dirigir el ministerio de medio ambiente en Jarabacoa.

Explicó que Esta experiencia no le va a impedir seguir trabajando, porque eso es lo que aprendió a hacer y no a robar, dijo que ellos preguntaban qué era lo que supuestamente hacían allí, pero que a partir de ahora tratara de ser menos creyente en la calidad de la gente que forma parte de nuestros campos, como en esos tres animales que por poco nos envían directamente a la muerte, este encuentro tan cercano con la muerte y sobre todo la que pudo ser de tres niños, porque eso es lo que son, por tener 21 años (Emmanuel su sobrino y ahijado), 20 años (Luis Emilio su hijo mayor) y 16 años (Gabriel Josué su segundo hijo), le hace reflexionar si realmente vale la pena trabajar de manera honesta en este país, que parece es de salvajes, delincuentes y corruptos.

Señaló que GRACIAS A DIOS y a la intervención de una minoría del grupo que los protegió y llamo a la policía, hoy estamos vivos los cinco, pero creo que la comunidad de la pista de paso bajito ya no va a significar para nosotros nada agradable, ni será una de esas comunidades a las que vamos a respetar como antes, que Dios les saque por buen camino y que los haga ser mejores personas, sobretodo menos salvajes, cavernícolas, irracionales y animales… pero para mí es una comunidad que seguirá sumida en la miseria, porque no se explica tanta irracionalidad y tal despropósito por una supuesta reclamación de derechos de una propiedad, de algo que no se van a llevar a la tumba a la que querían enviarnos, por hacer un trabajo que es para su propio beneficio.

Agradeció a las pocas personas que estando con ese grupo, de vándalos, se decidió a evitar que nos mataran y sobre todo a una joven (que penosamente no recuerda su nombre) que al darse cuenta, que entre nosotros había un niño dijo que cuidado con tocarlo, porque ya habían unos que le habían afirmado que lo matarían y le quemarían para evitar que fuera un ladrón como su papa, o sea un ladrón como yo preciso.

Finalmente dijo que Este día y de él, las más de dos horas que los mantuvieron secuestrados, amenazándolos y viendo cómo se robaban sus pertenencias y destruían su vehículo, le mostró que no se puede creer en algunos que parecen humanos, pero que en realidad son unos salvajes que lo que quieren es ver sangre y violencia, sin importar de quien se trate el que van a masacrar.