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domingo, 12 de noviembre de 2017

Dalton Herrera
Santo Domingo
Con sus cascos y chalecos anaranjados, los obreros avanzan sin descanso en las labores de construcción de las cuatro estaciones que comprenden el Teleférico de Santo Domingo, una de las obras cumbres del presidente Danilo Medina en la zona metropolitana.
Desde Gualey y Los Tres Brazos hasta Los Cerros de Sabana Perdida y Charles de Gaulle, los trabajadores ejecutan las terminaciones en las infraestructuras y colocan los cableados del próximo sistema de transporte aéreo que beneficiará a cuando menos 287 mil 400 personas de los 30 barrios de zonas adyacentes, según ha estipulado el Gobierno. 
Residentes de esos sectores expusieron sus expectativas ante los avances evidentes de las instalaciones del teleférico, cuyo monto de inversión asciende a 3 mil millones de pesos. 
“La vida se hará más fácil para desplazarnos hacia nuestros trabajos”, vociferó una transeúnte que circulaba por el lugar. 
En contraste con esos trabajos, la línea 2 del Metro de Santo Domingo se encontraba despejada y sin novedades. 
Según la Unidad Ejecutora para la Readecuación de La Barquita y Entornos (URBE), la infraestructura del Teleférico de Santo Domingo cubrirá una distancia de 5 kilómetros constituyendo una de las líneas más largas en este tipo de solución vial en toda América Latina.
Además, se estipula que 3,000 personas podrán trasladarse a sus destinos por cada hora en las 160 cabinas que tendrá el nuevo medio de transporte aéreo, y sus cables estarán soportados en 36 torres elevadas a una altura promedio de 20 metros a nivel del suelo.
La URBE tiene planificado que para fin de año hayan concluido la parte de ejecución de la obra civil, incluyendo las terminaciones y la ejecución de obras electromecánicas que implica instalación de las torres y estaciones.
Hace casi dos años que se dio inicio a los primeros trabajos del teleférico, justo en la “E1”, en Gualey, donde el terreno fue preparado para la excavación del túnel de unos 40 metros de longitud.
Hoy día, se mantiene más atrasada que las demás pero, de igual forma, los trabajos siguen su curso. Lo mismo sucede con la “E2”, ubicada en Los Tres Brazos.