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martes, 31 de enero de 2023

 

A pesar de la múltiple y variada oferta migratoria que ofrece Canadá y cada una de sus provincias, la mayoría de los dominicanos llegan al país norteamericano con una visa de estudios, un permiso de trabajo o terminan cambiándose a uno de estos programas si al que aplicaron no les resulta una buena opción.

Este último fue el caso de Mariela Morales, una dominicana de 42 años y licenciada en Administración de Empresas que en 2014 decidió dejarlo todo e irse a Canadá con el objetivo de establecer un negocio. Pero cuando llegaron, ella, su esposo y su pequeño hijo, se dieron cuenta que el proceso sería "cuesta arriba".

En ese momento decidieron cambiar el programa de visa de inversionista; Mariela estudiaría un postgrado, mientras que su esposo recibió un permiso de trabajo, que duraban más o menos el mismo tiempo.“Inicialmente veníamos con una visa de inversionistas, pero cuando llegamos aquí el asesor que nos tocó, nos dio la idea de que no teníamos obligatoriamente que hacer ese proceso si queríamos ahorrarnos el dinero de poner un negocio, que mejor hiciéramos el proceso vía estudios, entonces yo cambié el programa a estudiante”, explica Morales.

Con ambos permisos se quedaban en la ciudad de Saskatoon, en la provincia Saskatchewan por un año y medio de manera legal.

Decidieron quedarse en el lugar porque en ese momento les ofrecía “mucha apertura y facilidades”, sobre todo porque los costos de vivienda y alimentación eran más baratos, explica Mariela a Diario Libre. En esta provincia recibieron su residencia permanente luego de cumplir con los requerimientos y más tarde, cuando cumplieron los requisitos federales, solicitaron la ciudadanía canadiense.

Aplicar para una visa

Para aplicar a un programa migratorio de Canadá con solo leer la información disponible en su sitio web sería suficiente para que cada interesado realice el proceso sin ayuda de un asesor, sin embargo, hay quienes recomiendan la ayuda de uno para aplicar al programa al que el perfil del solicitante se adapte o en todo caso como una manera de ir a lo seguro.

Dentro de este último grupo se encuentra a quien llamaremos Ricardo, un dominicano de 38 años que quiso guardar su verdadero nombre, pero que en 2019 también decidió dejar todo en la República Dominicana y se marchó con su esposa para vivir "una aventura" y cuya experiencia está próxima a cumplir los cuatro años.