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jueves, 4 de septiembre de 2025

Los dominicanos se siguen aventurando en viajes irregulares a Puerto Rico en busca de oportunidades, a pesar de los naufragios y de la nueva política migratoria de Estados Unidos.

Uno de los principales puertos de salida de la emigración irregular hasta la isla vecina es el municipio de Sabana de la Mar, ubicado en la provincia de Hato Mayor, en la región este, donde desde hace décadas miles de dominicanos han partido en las llamadas 'yolas', pequeñas embarcaciones de madera o fibra.

"Desde los años ’80 (del siglo pasado) la migración hacia Puerto Rico ha sido la principal alternativa para buscar una mejor calidad de vida", señaló a EFE Luis Carlos López, exregidor de Sabana de la Mar y coordinador regional nordeste del Ministerio de Medio Ambiente de República Dominicana.

El pasado año, un total de 95 personas fallecieron en viajes irregulares desde República Dominicana con destino a Puerto Rico, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

 Una salida ante la falta de oportunidades

Para López, la situación económica "es la raíz de este mal" que hace que hombres y mujeres de todas las edades quieran migrar en busca de una mejor vida.

Según el exregidor, hay personas que pagan incluso 5,000, 10,000 o incluso 20,000 dólares por un viaje.

"Toman préstamos bancarios, venden terrenos o casas, venden todo lo que tienen a su alcance para lograr migrar a Puerto Rico", dijo.

López participó en el rescate de uno de los naufragios más devastadores de las últimas décadas, ocurrido en febrero de 2012, en el que fallecieron más de 50 personas por el hundimiento de la barca en la que viajaban más de 70 personas con destino a Puerto Rico.

"Fue una situación muy triste, los familiares estaban desesperados tratando de identificar los cuerpos. Cuando llegábamos a la costa dejábamos a los cadáveres en la orilla de la playa donde estaba la Defensa Civil y los voluntarios, y teníamos que regresar otra vez con la lancha para dentro a seguir sacando más cadáveres. Fue algo muy desgarrador que no quisiera volver a vivir", recordó López.

Eugenio Reyes, también vecino de este municipio pesquero, participó en rescates de varios naufragios, incluida la tragedia del 2012 en la que él cree que hubo "más muertos" que no se pudieron contabilizar en el recuento oficial.

"Exhortó a la juventud a que se lo piensen antes de montarse en una 'yola' para irse", indicó Reyes, que también trató de llegar de manera irregular a la isla de Puerto Rico en 1997, cuando tenía 22 años.

 Viajes afectados por la política migratoria de Trump

Por su parte, Alejandro De La Rosa, sabanalamarino de 34 años, aseguró haber intentado llegar a Puerto Rico, un estado asociado de Estados Unidos, en 11 ocasiones, en viajes que suelen tardar dos días en el mar.