Caracas (EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este lunes que ocho barcos militares desplegados por Estados Unidos con 1.200 misiles y un submarino nuclear «apuntan» al país caribeño, lo que calificó como una «amenaza extravagante, injustificable, inmoral y absolutamente criminal» que considera «comparable» con la crisis de 1962 en Cuba.
«Venezuela está enfrentando la más grande amenaza que se haya visto en nuestro continente en los últimos 100 años. (…) Ellos (el Gobierno de EE.UU.) han querido avanzar hacia lo que llaman la máxima presión, en este caso es militar, y ante la máxima presión militar, nosotros hemos declarado la máxima preparación para la defensa«, dijo Maduro en una rueda de prensa ante medios internacionales.
El gobernante expresó que «se ha montado» contra su país «un bodrio» y que «la máxima presión extravagante, estrafalaria, inmoral y brutal» es «solo comparable, en su momento, con la crisis» de 1962, cuando la extinta Unión Soviética trató de instalar misiles nucleares de alcance medio en Cuba, lo que provocó una crisis con EE.UU. que puso a las dos superpotencias al borde del conflicto atómico.
Dijo que las autoridades estadounidenses «se equivocan creando» la que calificó como una «narrativa bien, pero bien absurda» sobre un combate contra el narcotráfico para justificar el envío de «buques de guerra», al insistir en que el país caribeño «tiene récord en su lucha» contra el comercio ilegal de narcóticos.
ADVIERTE «LUCHA ARMADA»
Asimismo, advirtió que si su país es agredido, «pasaría inmediatamente al período de lucha armada» para garantizar la soberanía y la paz nacional.
«Si Venezuela fuera agredida, pasaría inmediatamente al período de lucha armada en defensa del territorio nacional y de la historia y del pueblo de Venezuela. Y declararíamos constitucionalmente a la República en armas.
Lucha armada y República en armas. De norte a sur, de este a oeste, para garantizar la paz, la soberanía y el desarrollo del país en cualquier circunstancia que nos toque», sostuvo el mandatario en una rueda de prensa.
Explicó que el país bolivariano dispone de «un plan estratégico» de defensa «que se ha diseñado durante 20 años y se ha adaptado, se ha renovado» e «incluye dos formas de lucha», la no armada y la armada.
El primer aspecto comprende la organización, producción y formación, así como «la lucha diplomática, la lucha política y el alistamiento».
Esta misma jornada, el mandatario denunció que Venezuela «está enfrentando la más grande amenaza» en los últimos cien años, puesto que «ocho barcos militares, con 1.200 misiles y un submarino nuclear [de EE.UU.] apuntan» hacia territorio venezolano.
Demandó el «retiro inmediato» de los aprestos estadounidenses del mar Caribe desplegados para presuntamente combatir el narcotráfico, al considerar que se trata de «una situación inédita desde la crisis de los misiles en los años 60, cuando se puso en riesgo la paz regional de una manera importante», según expresó el canciller Yván Gil durante una reunión de emergencia de los titulares de Exteriores de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).