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viernes, 15 de enero de 2021



VINO POR UNAS VACACIONES, TERMINÓ CASADO CON UNA DOMINICANA, SEPARADO, SIN PAPELES Y VIVIENDO EN LA CALLE

Martin Benoit es un canadiense que se encuentra en República Dominicana, y que ha perdido sus papeles de identidad y su documentación de viaje. Si no logra irse antes del 26 de este mes de enero quedará indocumentado en el país, y asegura que no quiere eso.

Pero de su historia, puede que esto sea lo más simple. Lleva meses viviendo de la caridad de los moradores del barrio Gualey. Un vecino solidario le permite dormir en su carro, y otros le dan un plato de comida para saciar el hambre.

“No quiero seguir pasando trabajo. Quiero irme a mi país, pero ni tengo papeles ni dinero para hacerlo”, cuenta a LISTÍN DIARIO en un buen español.

Benoit vino al país de vacaciones, en el año 2018. Estando en un resort conoció a Massiel, una dominicana con la que estableció una relación amorosa. Regresó a su país y volvió a casarse con ella por lo civil.

“Nos casamos en febrero del año 2020, luego me fui a Canadá y volví en julio y me quedé viviendo con ella en su casa. Ella comenzó a ser diferente conmigo, ya como que no me amaba, y no me trataba bien”, relata el joven que pide ayuda para regresar a su tierra.

Luego del deterioro de la relación, decidieron terminarla, y la reacción de ella no fue la mejor.

“Me escondió mis papeles. Los encontré debajo del colchón. Me fui para ver dónde me quedaba hasta resolver lo de regresarme a mi país, pero en esta ocasión volví a perder los papeles y hasta el dinero que me quedaba. Ahora no sé cómo irme”, explica Benoit.

Las gestiones que ha hecho

Martin Benoit  cuenta que al perder sus documentos se dirigió a la Policía Nacional a poner la denuncia y que le dijeron que investigarían. Hasta ahora no ha recibido respuesta. 

También fue a la Fiscalía, donde le dieron un documento que hace constar que él no tiene papeles, pero que las autoridades están enteradas.

Otro proceso que agotó fue acudir a la embajada de su país. Aquí tampoco ha logrado nada concreto. Ha ido tres veces, en la primera no tuvo éxito, en la segunda le pidieron el papel de la Fiscalía. En la tercera lo llevó, pero aún no recibe la ayuda requerida.

En su país, Canadá, Benoit  trabajaba en una compañía federal. Aquí no está trabajando.

“Estoy comiendo porque me dan comida, pero yo vivo en la calle”, enfatiza el joven que anhela volver a su país.