SUDÁN.– La organización Red de Médicos de Sudán denunció este martes que el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) ha matado a al menos 18 personas y más de 100 resultaron heridas por un bombardeo lanzado ayer, lunes, contra la ciudad de Al Fasher, el último bastión del Ejército en Darfur, en el oeste de Sudán.
En una nueva masacre perpetrada por las Fuerzas de Apoyo Rápido contra civiles en Al Fasher, 18 personas murieron y más de 100 resultaron heridas, incluyendo mujeres y niños, como resultado del bombardeo deliberado de artillería, ayer, lunes.
La organización enfatizó que lo que está sucediendo en Al Fasher es "un nuevo episodio de una serie de crímenes brutales que constituyen crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos" por las FAR en más de un año en Darfur.
Los comités populares y las autoridades locales de Al Fasher han seguido acusando a los paramilitares de ser responsables de los bombardeos de artillería y los repetidos ataques contra la ciudad, sitiada desde mayo de 2024, a pesar de las advertencias internacionales sobre el peligro de los combates.
Avances
Asimismo, los paramilitares han anunciado una serie de avances en los últimos días en varios barrios residenciales de la ciudad.
Por otro lado, la Fuerza Conjunta de Movimientos de Lucha Armada de Darfur aseguró que hay más de 130 cadáveres que aún yacen en el suelo de la carretera entre Al Fasher y Tawila, una ruta popular para quienes huyen de la ciudad.
Tawila es una población bajo control del Movimiento de Liberación de Sudán comandado por Abdelwahid al Nur, un grupo rebelde de Darfur que controla la zona montañosa de Jebel Marra y que se ha mantenido neutral en los choques entre las FAR y el Ejército, iniciados en abril de 2023.
Precisamente anoche se ha dado a conocer que el pasado domingo un deslizamiento de tierra en la aldea de Tarsin, ubicada en Jebel Marra, ha enterrado a alrededor de mil personas.
La guerra en Sudán estalló por los desacuerdos entre el Ejército y las FAR en la integración de los paramilitares en las fuerzas regulares, y desde entonces el conflicto ha provocado la muerte de decenas de miles de personas y ha obligado a unas 13 millones a abandonar sus hogares.