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sábado, 10 de diciembre de 2016

Definir qué significa actual, contemporáneo o qué características debe tener un grupo de escritores para formar parte de la misma generación, es algo en lo que autores y críticos literarios no terminan de ponerse de acuerdo.
Sin embargo, casi todos coinciden en la importancia que tiene colocar las voces de los artistas de la palabra escrita en contexto para entender una época, ya sea agrupándolos por fecha de nacimiento o de publicación, por estilo, por  temática u otras características comunes.
Lo que presentamos aquí es una selección de 10 libros de autores dominicanos que nacieron entre 1970 y 1990, cuyos textos fueron escogidos por el poeta Luis Reynaldo Pérez de su biblioteca personal.
Queda a juicio del lector catalogar esa poesía como actual, contemporánea u otra categoría, así como asignar, si quisiera, un valor jerárquico, tarea de la que Pérez se desvincula, asignando número tan sólo para establecer un orden lógico.
1. Poesía reunida 2000-2011 │Homero Pumarol (1971)


“Homero es un poeta de ruptura con la estética filosófica de la generación de los 80. Su lenguaje es callejero y lleva sus vivencias a la poesía. No es el primero que lo hace, pero es el primero que se alínea con la vanguardia latinoamericana de fin del siglo XX y principios del siglo XXI, que comienza a rescatar lo conversacional como primordial”, expresa Luis Reynaldo Pérez.
Yo crecí en esta ciudad que te mira obscenamente
y no te reconoce,
yo crecí en esta ciudad que se ha quedado
sola por darte la espalda,
entre muros y árboles y rostros que parecen reales,
que se han empeñado únicamente en parecer reales.
Marina (fragmento)

2. La estirpe de las gárgolas │Neronessa (1988) 
[Accésit-Premio Joven de Poesía Ferilibro 2005]


“Neronessa hace uso del lenguaje que, entre los de su generación, no había sido abordado más que por el poeta Pablo Reyes. Es una poesía que desafía al propio lenguaje, acercándose a lo neo y post barroco. Hace un cuestionamiento a la presencia del ser humano en la naturaleza y su supervivencia en este mundo que va destruyendo”, explica Pérez.
una cigarra cósmica
que aletea su loor de azufre
y una sal de bigotes gruesos
como una antorcha de bola
incendiando las rosetas del cielo,
su ave de auyama gotea.
Alteregos del sol (fragmento)

3. Pordioseros del Caribe │Johan Mijail (1990)


“El libro es una épica del que se fue, pero que en esa ida se llevó la isla consigo. Escrito en Chile, el libro habla del racismo y la xenofobia, que aunque uno no quiera, también existe en América Latina. Hay un acercamiento total a la cultura popular dominicana, una referencia total al dominicano de a pie, a la pulga, a las prostitutas… Es la obra de un poeta homosexual, negro e inmigrante que se levanta como una voz a tomar en cuenta en la defensa de estas ¨minorias¨”, relata el antologador.
Padris nuestris que estás en los cielis
En la tierra,
El mar,
En el aire,
En el fuego,
En las OMSAs que atraviesan Naco
Himno nuevo (fragmento)

4. El álbum-K  │José Ángel M. Bratini (1987)
[Premio Joven de Poesía Ferilibro 2012]


“Es prosa poética. Lo urbano es un tema recurrente. En este caso, la ciudad es escenario y personaje. Bratini utiliza un lenguaje que llama las cosas por su nombre, con imágenes muy bien logradas, y en tono conversacional. Es como un inventario a los personajes de la ciudad: los tecatos, los cueros, los sicarios…“,  expresa Pérez.
Por las calles de la ciudad la noche va recolectando lágrimas, camina sorda y muda chocando hombros con los transeúntes. Desea que todo el mundo se muera. No le gusta el fondo y mucho menos la forma, pues sabe que este mundo es un eructo, una mala digestión en el vientre de Europa. Conoce todo aquello que se ha hecho tras la sombra de la puerta, sabe de todos los abortos de la patria que se pudren debajo de la mesa; también sabe de aquello que nosotros creemos saber.
Poema-K (fragmento)

5. Manual para asesinar narcisos│Rossalinna Benjamin (1979) 
[Premio Joven de Poesía Ferilibro 2011]


“Es un libro conceptual. Es un manual, como su título indica, para cometer un asesinato. El lenguaje busca un decir original en cada verso. Se nota muchísimo el empeño que le pone a cada poema como fragmento de algo mayor”, opina el antologador.
Si me gustara menos la muerte yo fuera por debajo de las cosas,
agitando mi escobilla y siendo número dos
en cada caso que amerite elegir una respuesta.
Me sentara tres peldaños por debajo de mi axila
y estallarían los globos oculares
de todos los espías de la ciudad al no encontrarme.
Si me gustara menos (fragmento)

06Esta ciudad ha sido tomada por las piedras │Alejandro González (1983)
[Premio Joven de Poesía Ferilibro 2008]


“Este libro es un canto a la ciudad, tema recurrente en la poesía de los últimos años. Es una poesía intimista, pero que, de alguna manera, habla en forma colectiva. Va narrando lo que la voz poética ve de la ciudad, aunque hay una poética del desaliento provocado por la sociedad cada vez más fría e inhumana en la que vivimos. Hay un aire de estar solo, aun estando acompañado”, explica el poeta Pérez.
frente a la casa
la ensenada se quiebra
y la noche derrama su cauce
coagulado
oscurece
un último retazo azul se agota a lo lejos
los ojos otean la penumbra
la palpan
sucede la noche
(la negra arquitectura del misterio)
bajo sus límites la ciudad
se va poblando
de
silencios
Esta ciudad ha sido tomada por las piedras (fragmento)

07: Debí dibujar el mar en alguna parte │Ariadna Vásquez (1977)
[Premio Nacional de Poesía Salomé Ureña de Henríquez, 2012]


“En este libro está presente la cotidianidad y el realismo mágico que, aunque parece que se contraponen, puede ser lo mismo en el Caribe. El libro tiene la presencia desbordante del mar representado incluso en un sentido materno, como amante o como una realidad insondable de este pedazo de tierra donde uno vive. Contiene poemas deudores de un realismo mágico, con elementos que pudieran tomarse como un homenaje a la poeta uruguaya Marosa Di Giorgio”, expresa Pérez.
Mirando el río esta tarde puedo saber si lloverá mañana. Yo tengo el alma de estos peces. Madre lava mientras ellos descifran mi destino: mi hermano huye corriente abajo, su cuerpo se hincha como un ahogado. Madre también se hunde, años después. Padre se queda conmigo y me promete el río la primera vez que me besa. La segunda vez: un orgasmo en la boca de padre y le lleno el cuerpo de pirañas.
Breve historia de enanos silvestres naciendo (fragmento)

8. Sombra de nada │Víctor Saldaña (1973)
[Premio Joven de Poesía Ferilibro 2002]


“Este libro es consecuencia del movimiento contextualista, del que Saldaña es miembro fundador, y en él lleva a la práctica los principios teóricos del contextualismo. Es una de las obras de ruptura de la poesía del siglo XXI, por los procedimientos estéticos y estilísticos que usa para construir su obra”, explica Luis Reynaldo.
De nuevo la nieve, toda la nieve más nieve que uno pueda soportar en la fisura de los huesos o en los dientes triturados por el frío, se desploma en todo, sobre todo, ante todo. En Downtown es verano; pero veo caer la nieve. La observo por la ventanilla del tren, pero también en los ojos de los pasajeros, la siento brotar de mis oídos, de mis uñas amoratadas e irremediablemente sucias. Primero pura, agolondrinada (como el beso de mi hermanita cuando era pequeña y me dolía la soga con la que papá me amarraba a la pata de la mesa), luego mordida, inyectada de sangre en cada copo.
Sombra de nada (fragmento)

9. Santo Domingo, año cero y en curso… │Orlando Muñoz (1972)


“Es un libro esencial para explicar la ciudad como fenómeno, sobre todo en el siglo XXI. Es un acercamiento a lo cotidiano, pero con manejo perfecto del lenguaje como elemento en la construcción poética”, expresa el antologador.
“Es una especie de épica de la historia dominicana, porque habla de cómo sus hijos se han violentado contra esta tierra.  Es poética del desaliento, del descontento. Mira hacia la ciudad desde la distancia, como un juicio a quienes vivimos en ella”.
se hará carcoma la memoria
tizne sin rumbo
polvo y humo —desde siempre
porque esta tierra
te ha inventado los pasos
el silencio
el silencio
la palabra
porque dibuja tu sino
desde el claroscuro de su rostro
en la lámina quebrada de la memoria
Santo Domingo, año cero y en curso… (fragmento)

10. De ciudades y nostalgia │Deidamia Galán (1979)


“Una poesía intimista y que mezcla dos elementos que siempre han estado presentes en la poesía dominicana escrita por mujeres: lo nostálgico y lo urbano. En este caso, Galán no habla de Santo Domingo como tal, sino de las ciudades por donde pasó y que lleva presente. Hay un cuidado en la construcción de la imagen poética, a pesar de que están hechas con un lenguaje alejado de formalismos estéticos y logrando con términos sencillos imágenes de una profundidad conmovedora”, explica Luis Reynaldo Pérez.
Cada historia tiene su mito
y lo real se idealiza
como un tipo de tortura:
Todos los sitios son uno
y a todos quiero volver.
Las aceras se me confunden
los aeropuertos se me olvidan
y me la paso hilvanando intentos
para no perder ningún detalle...
El ruido en mi cabeza está lleno de nombres.
Ciudades (fragmento)

Sobre Luis Reynaldo Pérez
Luis Reynaldo Pérez (Santo Domingo, 1980.)  Poeta, editor, gestor cultural y curador de arte. Ha publicado la plaqué Poemas para ser leídos bajo la lluvia  en Esto no es una antología: Palabras que sangran (Santo Domingo: Ediciones Ferilibro, 2012); los poemarios Temblor de lunas(Santo Domingo: Ediciones de Cultura, 2012, edición bilingüe español-japonés; Editorial El Barco Ebrio, Madrid, 2012, edición en ebook ; Cochabamba, Bolivia/Bagnères-de-Luchon, Francia: Babel Cartonera, 2014, edición bilingüe español-francés); Toda la luz (Santo Domingo: Luna Insomne Editores, 2013, ebook); Urbania (Santo Domingo: Editorial Funglode, 2013); Dolor que maúlla(Santo Domingo: Luna Insomne Editores, 2014); y Ciudad que alucino (Madrid: Amargord Ediciones, 2016);  y el libro para niños Lunario (Santo Domingo: Alfaguara, 2014). Compiló las antologías Material inflamable: 30 poetas dominicanos del siglo XXI (Santo Domingo: Editora Nacional, 2014) y Sobre un costado del planeta: muestra de poesía dominicana 1970-1990 (Ciudad de Guatemala: Catafixia Editorial, 2015). Ha recibido algunos premios literarios, entre ellos, el  Premio único del I Concurso Nacional de Haikú 2011, con Temblor de lunas; y el Premio único del Premio Funglode de Poesía Pedro Mir 2012, con Urbania. Textos suyos han sido publicados en revistas y antologías nacionales e internacionales y traducidos al japonés, al francés, al inglés y al creole.