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viernes, 1 de marzo de 2024

 NACIONES UNIDAS.- La muerte este jueves de al menos 112 personas en el norte de Gaza, cuando las tropas israelíes dispararon contra una multitud hambrienta que había rodeado un convoy de ayuda humanitaria, ha provocado una condena internacional casi unánime.

Los primeros en condenar lo ocurrido fueron Egipto, Catar, Jordania y la ONU. El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha pedido una investigación internacional. Estados Unidos, por su parte, ha reconocido su «preocupación» y ha pedido «información adicional» para aclarar lo ocurrido.

El ataque pone en peligro las conversaciones para una posible tregua y la liberación de los rehenes que Hamás e Israel llevan a cabo a través de los mediadores en Catar, y que según adelantó el presidente estadounidense, Joe Biden, podrían dar resultados a partir del próximo lunes.

Desde el 7 de octubre, los ataques israelíes han matado al menos a 30.228 personas, y 71.377 han resultado heridas, según el Ministerio de Sanidad de la Franja. Ese día, un ataque de las milicias de Hamás acabó con la vida de 1.200 personas en territorio israelí y 240 fueron secuestradas, de las que más de un centenar han sido liberadas.

Borrell, «horrorizado»; Macron muestra su «profunda indignación»

El Alto Representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, ha dicho sentirse «horrorizado» por las noticias de «otra carnicería más entre civiles desesperados por la ayuda humanitaria». «Estas muertes son totalmente inaceptables. Privar a la gente de ayuda alimentaria constituye una seria violación del derecho internacional humanitario. Debe garantizarse el acceso humanitario sin obstáculos a Gaza», ha añadido en la red social X (antes Twitter).

Los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel, han expresado u consternación y repulsa y han pedido también una investigación. «La ley internacional no permite dobles raseros», ha advertido Michel, que ha apelado a un alto el fuego «urgente».

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha mostrado su «profunda indignación» por el ataque y ha pedido «verdad y justicia». «Profunda indignación por las imágenes que nos han llegado de Gaza, donde los civiles han sido blanco de los disparos de soldados israelíes. Expreso mi más enérgica condena a estos disparos y pido verdad, justicia y respeto al derecho internacional», ha escrito el mandatario francés, que ha pedido también un alto el fuego inmediato.

La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, ha pedido al Ejército israelí que explique «plenamente cómo pudo haber ocurrido un pánico masivo y los tiroteos».

El gobierno español condenó lo ocurrido el mismo jueves. «Lo inaceptable de lo ocurrido en Gaza, con decenas de civiles palestinos muertos mientras esperaban alimentos, subraya la urgencia del alto el fuego. La ayuda humanitaria debe poder entrar sin obstáculos. El cumplimiento del derecho internacional humanitario es obligatorio», escribió el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.

En Australia, su ministra de Exteriores, Penny Wong, ha dicho también sentirse «horrorizada», ha pedido un alto el fuego humanitario y ha transmitido su protesta al embajador israelí.

China ha condenado «vigorosamente» la muerte de civiles mientras Irán ha calificado el ataque de «bárbaro» y ha acusado a EE.UU. y a Europa de «apoyar y mantener silencio ante el asesinato en masa y el genocidio».

Brasil ha asegurado que los hechos y declaraciones del gobierno israelí demuestran que la operación militar en Gaza «no tiene límites éticos o legales».

Arabia Saudí ha condenado «los ataques contra civiles indefensos por parte de las fuerzas de ocupación» y la Liga Árabe, por su parte, ha censurado «en los términos más enérgicos» un «acto bárbaro y brutal que ignora totalmente la vida humana».

EE.UU. habla de «trágico incidente» 

La Casa Blanca transmitió el jueves que Biden había discutido el «trágico y alarmante» incidente con los líderes de Egipto y Catar, y ha reiterado su petición a Israel de medidas para proteger a los civiles.

«Aún tenemos que ver que se cumplen, y estamos muy preocupados por eso… La pérdida continua de vidas es profundamente alarmante y muy, muy, muy trágica», declaró la portavoz, Olivia Dalton.

El Departamento de Estado ha asegurado que está buscando «urgentemente» información adicional para saber «qué ocurrió exactamente».

Posible crimen de guerra

Como apuntaba Borrell, lo ocurrido podría constituir un crimen de guerra. Israel asegura que la mayor parte de las muertes se produjeron cuando los camiones atropellaron a la multitud que los rodeaba. Pero al mismo tiempo ha reconocido que sus soldados dispararon contra los civiles, supuestamente al sentirse amenazados, y mataron al menos a una decena de personas.

Los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos adicionales de 1977 prohíben los ataques contra civiles y las personas que no participan en los combates, y requiere que sean respetadas y protegidas. Además, obliga a permitir el tránsito de víveres y medicamentos destinados a los civiles.

«Tanto si les dispararon o murieron pisoteados, abrir fuego intencionadamente contra civiles es una violación grave de la legislación internacional y constituye un crimen de guerra. Esto es especialmente grave dado que era una multitud de miles de personas rogando recibir ayuda», ha advertido la ONG israelí B’Tselem.

La ONU recordó este jueves que Israel impide la llegada de ayuda suficiente al norte de Gaza desde hace más de una semana.