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martes, 20 de agosto de 2024


 Santo Domingo.- Históricamente, entre los meses de agosto y septiembre la República Dominicana ha recibido la devastadora visita de ciclones que irrumpieron en la geografía nacional generando cientos de pérdidas humanas y la destrucción de infraestructuras.

Desde 1930, ciclones como San Zenón, David y George surcaron el país marcando a los dominicanos, y a la fecha, en el mismo período se han registrado al menos 20 fenómenos naturales que han dejado huellas en la sociedad, la agricultura y la economía nacional.

El 3 de septiembre de 1930San Zenón golpeó la capital dominicana y arrasó con la mitad de la ciudad. Con vientos de 150 a 200 millas por hora (240 a 320 km/h) aproximadamente, este fenómeno dejó un saldo de 2,000 fallecidos y 8,000 heridos, según reportó la Cruz Roja. 

Las fuertes lluvias de la tormenta inundaron el río Ozama y aumentaron su caudal lo que impidió que los barcos atravesaran el río. Asimismo, los vientos también interrumpieron todas las comunicaciones dentro de la ciudad.

Más tarde, en 1958, la República Dominicana conoció a Helene, un huracán de categoría 2, que se desplazó sobre el país el 31 de agosto, moviéndose sobre la península de Barahona y dejando precipitaciones en el sur y suroeste de la nación. 

El Huracán Helene fue el ciclón tropical más intenso de la temporada de huracanes del Atlántico de 1958.

Días después del paso de Helene, el 14 de septiembre, llegó la tormenta tropical Gerda, que  también afectó la península de Barahona y salió de la nación a través del Canal del Viento.Menos de una década después la península de Barahona vio pasar a los huracanes Cleo, en 1964, e Inés, en 1966, ambos fenómenos dejaron inundaciones y varios fallecidos.

El huracán Beluah de categoría 3, afectó al país el 11 de septiembre de 1967, produjo fuertes precipitaciones en la ciudad de Santo Domingo, el oeste del país y la isla Beata.

El 17 de septiembre de 1975, el huracán Eloisa de categoría 1, causó fuertes precipitaciones en la provincia María Sánchez y en el sur del país.

La República Dominicana no había experimentado un huracán importante desde 1930, con el devastador paso de San Zenón, por lo que las advertencias radiales y la preparación, previo a la llegada del ciclón David fueron escasas.Y fue así como el 31 de agosto de 1979, otro fenómeno natural acabó con la vida de decenas de personas. 

David, cuya trayectoria original indicaba que golpearía a Barbados, el 29 de agosto, cambió de dirección e impactó la parte sur de la República Dominicana. Causó 2,068 fallecidos, el desbordamientos de ríos a nivel nacional y daños a infraestructuras en la región sur Carreteras de zonas como Jarabacoa, San Cristóbal y Baní quedaron inutilizables.

Las inundaciones también afectaron miles de casas, dejando a más de 200,000 personas sin hogar, mientras el 70% de los cultivos del país fueron destruidos por las inundaciones torrenciales

El presidente de ese entonces, Antonio Guzmán, estimó que entre los daños agrícolas, inmobiliarios e industriales ascendían a 1 mil millones (2.8 mil millones en 2005 USD).

Seis días del paso de David, llegó la tormenta tropical Frederick que causó serias precipitaciones e inundaciones en la región Sur del país.

En la década de las 80, los huracanes Emily, en 1987, y Gilbert, en 1988, afectaron la región sur del país durante los meses de septiembre.

En septiembre de 1996, el huracán Hortense penetró por la provincia La Altagracia y pasó su ojo sobre el Aeropuerto Internacional de Punta Cana. El fenómeno de categoría 3, produjo precipitaciones en la zona oriental con crecidas de ríos, arroyos e inundaciones y dejó un saldo de tres muertos.

A finales de la década de los 90, en 1998, ocurrió uno de los huracanes más recordados por los dominicanos, el ciclón George, que azotó a la isla el 22 de septiembre entrando por el este de país provocando grandes destrucciones.

La zonas más afectadas fueron  las provincias de La Romana, San Pedro de Macorís, Santo Domingo, San Juan, Bahoruco y Barahona.

Tras su paso George dejó 1,000 fallecidos, decenas de viviendas destruidas en la región este del país, precipitaciones en la Cordillera Central y el desbordamiento del río Sabaneta. 

Asimismo, unas 190,000 hectáreas de cultivos se vieron severamente afectadas, incluidos algunos de los principales alimentos básicos en la dieta de la población como el arroz, plátanos, bananos, ñame y yuca.En 2004, el huracán Jeanne, de categoría 1, penetró el país 16 de septiembre, y pese a que perdió fuerza, causó crecidas e inundaciones en la llanura oriental, destruyó varios puentes y aisló, durante varios días, la zona turística de la región este.

El cuarto huracán de la temporada ciclónica del 2007Dean, afectó el país el 18 de agosto. El fenómeno, de categoría 4 pasó por el extremo suroeste del país como una tormenta tropical, afectando parcialmente comunidades como Punta Cana y el Malecón de Santo Domingo. 

Un menor de 16 años de nacionalidad haitiana fue arrastrado por aguas del Mar Caribe, mientras otras cinco personas resultaron heridas y decenas de casas destruidas.

Poco más de un año después ocurrió el huracán Ike, el quinto huracán y la novena tormenta tropical de la temporada de huracanes en el Atlántico de 2008. A su paso el fenómeno dejó varias zonas afectas y una víctima mortal que pereció cuando los vientos del ciclón provocaran que le cayera un árbol.

El huracán Ike también causó pérdidas de al menos 14 millones de dólares en la producción arroceras.

En 2016, el huracán Matthew, de categoría 3. Las fuertes precipitaciones del fenómeno provocaron inundaciones y desbordamientos de ríos en el país. Las autoridades dominicanas reportaron la muerte de cuatro personas, entre ellas tres niñas, debido a deslizamientos de tierra producidos por las lluvias.

Asimismo, al menos 200 viviendas fueron afectadas y 800 personas fueron evacuadas. Según el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Matthew dejó 31 comunidades aisladas.

La agricultura nacional sufrió un golpe importante en 2017, tras el paso del huracán María, que dejó pérdidas valuadas en 385 millones dólares, afectando la producción de banano, cacao, café y plátano

Luego de que Fiona saliera del territorio nacional, más de un millón de personas quedaron sin agua potable y unas 350,000 personas en el país se quedaron sin electricidad.​ En el país se acumularon entre ocho a 16 pulgadas (200 a 410 mm) de agua, que no recibía el impacto directo de un huracán desde Jeanne en 2004.