La intervención, en la que participaron unidades caninas, permitió localizar el paquete con el cuadro intervenido, en cuyo interior estaban incrustados los envases, todos llenos de una sustancia que resultó ser cocaína líquida.
El peso exacto está pendiente de ser determinado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).
Según las investigaciones preliminares, el paquete fue enviado por un hombre que supuestamente reside en la calle Juan Isidro, en Santo Domingo, y tenía como destino final a un individuo con alegado domicilio en Saint Quentin, Francia.
El Ministerio Público y la DNCD mantienen abierta una investigación para determinar responsabilidades en este intento de tráfico internacional, utilizando métodos de ocultamiento diseñados para evadir los controles de seguridad en terminales aeroportuarias y portuarias del país.
Las autoridades destacan que el incremento en las ocupaciones de sustancias narcóticas responde a las mejoras en la capacidad operativa y la preparación de los organismos encargados de combatir el narcotráfico, que enfrentan constantemente nuevas modalidades empleadas por redes criminales dedicadas a este delito.