
La magistrada Dena Douglas anuló la condena de 25 años que De León empezó a cumplir en 1996 por el presunto asesinato de su compatriota, Fausto Cordero, durante un intento de robo fallido en el vecindario Clinton Hill.
De León, hoy tiene 42 años, tenía 19 cuando fue condenado, por lo que ha pasado la mayor parte de su vida tras las rejas.
Mientras estaba en prisión, De León obtuvo un título universitario y ahora quiere estudiar Derecho.
Su caso parece haber sido una injusticia más cometida por el exdetective Louis Scarcella, famoso por haber encarcelado a docenas de afroamericanos y latinos en Brooklyn en la década de 1990 por crímenes que no cometieron.

En esa declaración, De León supuestamente dijo que su arma se disparó cuando Cordero trató desesperadamente de agarrarla.
Pero el sentenciado ha mantenido su inocencia e insistió en que la admisión fue fabricada en su totalidad por Scarcella.
Los jueces de Brooklyn han revertido en los últimos años al menos 14 condenas por casos trabajados por Scarcella.