La tormenta tropical Melissa sigue expandiendo su influencia sobre el Caribe. Su campo nuboso alcanza los 2,440 kilómetros, cubriendo gran parte del mar Caribe y el Atlántico, mientras se desplaza lentamente al norte a solo 6 km/h.
Durante la madrugada de este viernes, su influencia se manifesó con aguaceros frecuentes, tormentas eléctricas y ráfagas aisladas de viento, panorama que continuará durane todo este viernes.
Tanto el INDOMET como el pronóstico del analista meteorológico Jean Suriel coinciden en que los fragmentos nubosos seguirán provocando aguaceros dispersos, tormentas eléctricas y ráfagas de viento en las próximas 48 horas, especialmente en zonas urbanas y rurales con alta saturación de suelos.
El fenómeno se localiza entre el suroeste de Haití y el sureste de Jamaica, y mantiene condiciones lluviosas sobre República Dominicana.
Los modelos indican que retomará dirección hacia Jamaica durante el fin de semana.
Melissa: una tormenta con efecto de largo alcance
Nuestro analista meteorológico Jean Suriel explica que el amplio campo nuboso de la tormenta tropical Melissa, que alcanza una extensión de unos 2,440 kilómetros, se caracteriza por su capacidad de cubrir una gran porción del territorio, provocando lluvias incluso en zonas alejadas del centro del sistema.
Aunque el núcleo de Melissa se mantiene entre el suroeste de Haití y el sureste de Jamaica, su radio de influencia abarca casi todo el Caribe, con bandas nubosas que se extienden hacia el Atlántico y el norte dominicano.
Lluvias persistentes y riesgos asociados
Los campos nubosos extendidos provocan lluvias intermitentes, ráfagas de viento y una reducción de visibilidad en carreteras, puertos y aeropuertos.
Estas condiciones han contribuido a la saturación de suelos en las regiones Sur, Este y Noreste, elevando el riesgo de inundaciones urbanas y rurales, crecidas de ríos y deslizamientos de tierra.
Este tipo de nubosidad genera efectos acumulativos, ya que las lluvias pueden prolongarse durante varios días, incluso cuando la tormenta se aleja del territorio. Por esa razón, el COE mantiene provincias en alerta roja, amarilla y verde, y pide a la población seguir las recomendaciones oficiales.
