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martes, 21 de enero de 2020


El líder de la mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, presentó una resolución con las reglas para llevar a cabo el juicio político contra el presidente Donald Trump, acusado de haber abusado el poder de su oficina al retener ayuda militar a Ucrania a cambio de que el país llevara a cabo una investigación contra su rival político, Joe Biden, y luego obstruir la investigación del Congreso sobre el hecho.


La votación al respecto, que tendrá lugar este martes, marcará el comienzo oficial del proceso, el tercero en la historia del país.

En concreto, McConnell propuso que cada las partes -los demócratas, que actuarán como fiscales, y la defensa de la Casa Blanca- tengan 24 horas para presentar sus argumentos, y que estas se dividan en turnos de 12. La cantidad de tiempo es la misma asignada en el juicio político de Bill Clinton, el antecedente más reciente.

Terminados los alegatos iniciales, los 100 senadores que componen la Cámara Alta -y ofician como jurados- tendrían 16 horas para plantear preguntas. Y en base a la información presentada en ambos casos votarán para decidir si llaman nuevos testigos a declarar y también si se permite la presentación de nueva evidencia.

“Si el Senado acuerda permitir que la Cámara de Representantes o el presidente citen a testigos, los testigos serán depuestos en primer lugar y el Senado decidirá, después de la declaración, qué testigos testificarán, de conformidad con las reglas del ‘juicio político’”, indica un párrafo alusivo del documento, de cuatro páginas.

Para cualquiera de las dos cosas es necesario el acompañamiento de la mayoría del cuerpo, que está en manos de los republicanos, que parecen inclinados a negarse y a optar por un juicio abreviado. Los demócratas aspiran a convencer a algunos indecisos.
Como ha sucedido a lo largo de todo el proceso, las dos facciones han sido extremadamente críticas del accionar de la otra. El líder de la minoría demócrata en el Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer, ha calificó la propuesta de McConnell como una “desgracia nacional”.“Después de leer su resolución, está claro que el senador McConnell está empeñado en hacer que sea mucho más difícil conseguir testigos y documentos e intente acelerar el juicio”, aseguró.

Los demócratas han sido vocales a la hora de manifestar la necesidad de presentar nueva evidencia y llamar nuevos testigos.

Sobre la primera, han puesto especial foco en nuevos documentos vinculados a Lev Parnas, un socio del abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, que aseguran fortalecen su caso. Lo mismo piensan de un informe de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno, que concluyó que la administración de Trump violó la ley cuando retuvo la ayuda militar aprobada por el Congreso para Ucrania.

Con respecto al segundo aspecto, en tanto, entre aquellos señalados como testigos requeridos se encuentran el exasesor de seguridad nacional de la Casa Blanca John Bolton o el jefe interino de Gabinete, Mick Mulvaney. Los republicanos han criticado que durante la investigación en la Cámara de Representantes, donde se desarrolla la instrucción del proceso y donde los demócratas son mayoría, estos no hicieran más presión para citar a Bolton y Mulvaney, recurriendo a los tribunales.

A este respecto, el jefe del equipo de “fiscales” del juicio político, Adam Schiff, que lideró la investigación en la Cámara Baja, dijo al canal ABC que esa estrategia tan solo hubiera servido para retrasar el comienzo del juicio. De hecho, Schiff agregó, la Cámara Baja intentó que comparecieran varios testigos pero estos no cumplieron con las citaciones, obedeciendo una la orden de la Casa Blanca que así se los requería.

Schiff también acusó a los servicios de Inteligencia de retener documentos sobre Ucrania requeridos por los legisladores que preparan el juicio político. “Parece que están sucumbiendo a la presión de la Administración -señaló-. La NSA (Agencia de Seguridad Nacional), en concreto reteniendo documentos potencialmente relevantes para nuestras responsabilidades de supervisión sobre Ucrania, pero también documentos que los senadores podrían querer ver durante juicio”.