
Loranny Medina Reyes, quien residía en el hospital en construcción de esta localidad y fue muerta con un bate por Luis Ansori Espinal Guillen.
De acuerdo a investigaciones el homicida siempre discutía con la fallecida porque ella estudiaba y salía a realizar sus tareas, hechos que le producían celos.
El hombre para propinar el golpe a su mujer esperó que esta saliera del baño dejándola inconsciente, botando sangre por la boca, los ojos y la nariz.
La occisa fue llevada al centro médico Amor Al Prójimo y luego referida a Barahona donde falleció, el cuerpo sin vida fue llevado a Patología Forense en la ciudad de Azua para fines correspodientes.
La victima deja en la orfandad dos niños de dos y un año y seis meses.