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lunes, 23 de mayo de 2016



Río San Juan.- El mundo de la pelota y el bate perdió este lunes a una de sus leyendas, Garabato Sackey, quien falleciera alrededor de la 2:00 de la madrugada en su residencia de la sección La Novilla, a causa de infarto. Tenía 96 años.
El ex lanzador se encontraba en proceso de recuperación tras una intervención quirúrgica a la que fue sometido recientemente por presentar una inflamación testicular dolorosa.
El sobreviven sus hijos David, Juan, Jesús, Sonia, Teodoro, Ramón, Irene y Gloria.
Sus fallecimiento fue confirmado por quien fuera su mentor y amigo, el dirigente deportivo Luis Hernández.
“Hoy nuestro softball, el beisbol dominicano pierde uno de los grandes. Se nos fue nuestro icono la historia hecha beisbol y softball. Río San Juan pierde la figura más emblemática del softball, Garabato Sackey. Paz a su alma. Gracias Sackey por tantos momentos emocionantes que nos diste, gracias por todo lo que nos enseñaste durante tu vida. Te fuiste pero en cada uno de los que estuvimos a tu lado habitará tu recuerdo y enseñanza. Que Dios te acoja en su manto”, escribió Hernández a manera de despedida en su página de Facebook.
Los resttos de Sackey están siendo velados en su residencia de La Novilla.
Su trayectoria
Nativo de San Pedro de Macorís, Sackie jugó con casi todos los equipos del beisbol invernal dominicano.
De 1953 a 1969, Sackie jugó con los Leones del Escogido, Tigres del Licey y  Estrellas Orientales. Con el Escogido formó parte de la escuadra de peloteros del calibre de Felipe Rojas Alou, Osvaldo Virgil, Bob Wilson, Mateo Rojas Alou y Rubén Gómez, entre otros. Y en la misma época lanzó contra Alonzo Perry y muchos más.
En la Liga de Puerto Rico fue lanzador de los Cangrejeros de Santurce, el mismo equipo de Roberto Clemente y Willie Mays.
Además jugó en Nicaragua y Canadá de 1967 al 69 porque, según afirmó, en ese entonces en la pelota local no querían pagar lo que él entendía que valía. También jugó a nivel de triple A con los Mellizos de Minnesota.
Su récord en la pelota dominicana fue de 35-24 con una efectividad de 2.99. La mejor temporada de Garabato fue la de 1955-56, donde tuvo marca de 8-3 con 2.29 de carreras limpias permitidas.
En la VII Serie del Caribe celebrada en Venezuela en 1955, Sackie se acreditó el triunfo con los Cangrejeros de Santurce, equipo que venció 7-6 a los Alacranes de Almendares, de Cuba. Garabato relevó en el quinto episodio al lanzador abridor Rubén Gómez.
Su huella deportiva en Río San Juan
El legado de Sackey en este municipio inicia cuando en 1959, tras el amor de una mujer, decide comprar unos terrenos en La Novilla y se muda, más tarde, ya retirado del biesbol, se une al softbol local, donde en la década de los 80’s era miembro prominente de Las Estrellas de Sackie, un temido equipo que recorrió el país en intercambios amistosos con él como toletero principal y jugador de la primera base.
Aquí Sackie era un temido bateador a quien los lanzadores buscaban la forma de no lanzarle. Cuenta el dirigente deportivo Luis Hernández que llegó a un punto en que cuando un lanzador le daba base por bolas intencional, el pelotero, en vez de correr hacia la primera base, tomaba una motocicleta que tenía y se iba a su casa, enojado “porque yo vine a jugar pelota, no a que me den bases por bolas”.
Otro anécdota contado por Hernández sobre el poder de Sackie, es una vez que un pitcher hizo un lanzamiento de piconazo y Garabato le hizo swing y sacó la bola de jonrón por el center field.
Pero no se crean que por su condición de toletero Sackie asumía poses de estrella, no, por el contrario, su vivienda quedaba a 7 kilómetros del centro del pueblo, recorrido que el pelotero hacía a pie diariamente y sin importar la hora.
Por eso hoy en día el estadio de softbol del pueblo lleva su nombre.
Llamada de auxilio
En el 2014, gracias a diligencias del director de Tránsito Terrestre, Luis Estrella, y por una llamada de auxilio realizada por Hernández para salir en ayuda del legendario pelotero, a quien la precariedad le estaba arropando, el presidente Danilo Medina le otorgó una pensión por decreto de 35 mil pesos mensuales.

Igualmente, a través del mismo Estrella, el INVI le restauró su vivienda la cual se encontraba prácticamente destruida tras el paso del ciclón Jeanne que azotó a la República Dominicana en septiembre de 2004. costaverderd