SANTO DOMINGO, República Dominicana.-
Al menos 50 disparos se produjeron frente a la Casa Nacional del
Partido Revolucionario Dominicano (PRD), luego que perredeístas
frenéticos destruyeran una carpa intentando entrar al encuentro. En
estos momentos comienzan a escucharse detonaciones y los ánimos
continúan caldeados.
A las 8:30 de la mañana de este domingo
comenzaron los primeros enfrentamientos en las inmediaciones de la Casa
Nacional del PRD, en donde su presidente, Miguel Vargas Maldonado, había
convocado al Comité Ejecutivo Nacional de esa organización para
ratificar las expulsiones del exmandatario Hipólito Mejía y Andrés
Bautista y las suspensiones de Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez.
Hipólito llegó al lugar cerca de las 10
de la mañana acompañado de un fuerte séquito en el que estaban el
excandidato presidencial Luis Abinader y la exvicepresidenta de la
República Milagros Ortiz Bosch. Un cordón humano les abría paso.
Jorge Mera calificó como un día triste
este 27 de enero y responsabilizó de todo lo que suceda al presidente de
la organización. “Nadie nos va a quitar el PRD”, ratificó. También
había informado la muerte del dirigente Sócrates Ureña, pero Noticias
SIN contactó vía telefónica con el señor Santana, de Servicio al Cliente
de la Clínica Independencia, quien confirmó que Sócrates Ureña
permanece estable con un disparo en un pie, y en estos momentos lo
preparan para entrar al quirófano.
Desde anoche las calles estaban bloqueadas y a tempranas horas de hoy unos 500 efectivos policiales.
Por su parte, el dirigente Guido Gómez
Mazara pidió disculpas a la población por todo lo ocurrido. “Pido que
nos disculpen por cualquier tipo de desbordamiento. No nos dejaron otra
opción. Esta no es la forma para viabilizar los conflictos internos del
Partido. No tenemos la intención de desplazar de la presidencia a Vargas
Maldonado. No es nada contra Miguel”, aseguró al tiempo que informó que
en lugar había centenares de policías y hasta francotiradores.
Hasta el momento se contabilizan al menos tres heridos en los disturbios.